03 de octubre

SECUNDARIA - BACHILLERATO

curso 2023 - 2024

Santoral

SEMANA DE LOS VALORES

Nunca más servir a señor que se me pueda morir.
(San Francisco de Borja)

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9, 51-56):

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?»

Él se volvió y les regañó y dijo: «No sabéis de que espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.»

Y se marcharon a otra aldea.


Palabra del Señor. 

Para la reflexión

Podemos llamar a este pasaje “el evangelio del perdón sincero”. Jesús manda a sus apóstoles a prepararle el camino, para avisar a la gente de ese pueblo que iba a parar allí.
Pero esas personas de Samaría, sólo se fijaron en que “tenían intención de ir a Jerusalén”. En ese tiempo los samaritanos no se hablaban con los demás judíos que bajaban a Jerusalén.

¡Qué ofensa para Jesús! Por eso los apóstoles le preguntan si quiere que pidan que les caiga fuego del cielo. Pero, ¿no vino Jesús a predicar el perdón? ¿No vino a morir por amor a toda la gente de ayer, de hoy y de siempre, para salvarnos y llevarnos al cielo? ¿Cómo, pues, iba a permitir que una pequeña ofensa mereciera un castigo así de grande? No. Y dice el Evangelio que Cristo les reprendió enérgicamente.

Por tanto, aprendamos de Jesús a perdonar. Pero a perdonar de corazón. Sí, nos cuesta, pero si pedimos ayuda, nuestro corazón se liberará de un peso enorme, respirará paz, la paz que sólo Dios da a los que se la piden.

Me pregunto...

¿Cuántas veces mis reacciones son desproporcionadas? 

¿Dejo que las palabras de otros me ofendan? o ¿soy capaz de quitarle importancia a las cosas y trato de perdonar?

Oración

Jesús, quiero recibirte en mi interior con sencillez, apertura y humildad. Quiero cambiar mis criterios y mis reacciones, para que todo lo haga por amor. Quiero saber agradecer y valorar a las personas que has puesto en mi camino y aprender a perdonar. Dame tu gracia para que todo esto sea posible. 

Capital de Gracias

Esta semana comenzamos a trabajar los valores propios de nuestro curso.  Los valores son los principios, virtudes o cualidades que caracterizan a una persona. Los valores nos ayudan a crecer como personas y como cristianos. Ofrecemos al Capital de Gracias el esfuerzo personal por asumir y vivir los valores y virtudes del Evangelio a imitación de Jesús y María.

¿Qué valor estoy conquistando?

Recuerda escribir el Capital de Gracias y echarlo en la tinaja.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.