21 de noviembre

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

Mi caminito es el camino de una infancia espiritual, el camino de la confianza y de la entrega absoluta.
(Santa Teresita)

Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: «Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»

Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»

Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: «Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.»

Jesús le contestó: «Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

Palabra del Señor. 

Para la reflexión:

LOS PREJUICIOS

Jesús llamó a Zaqueo sin impórtale su apariencia o a qué se dedicara. Quiso ver más allá de lo que los demás veían en él.
Solo de ese modo pudo entrar en su casa y salvar lo que estaba perdido.

Y tú, ¿te dejas llevar por la apariencia o te atreves a mirar más allá?

Me pregunto...

¿Con qué ojos miro a los que tengo al lado?
¿Me dejo llevar por las apariencias?
¿Me gustaría que los demás tuvieran una imagen de mí que no se corresponde con quien realmente soy?

Oración

Te pedimos Señor, que también nosotros, como Zaqueo, nos dejemos llamar por nuestro nombre. Que, en lo profundo del corazón, escuchemos tu voz que nos dice: "Es necesario que hoy me quede en tu casa", y que te acojamos con alegría.

Sabemos que Tú puedes cambiarnos, puedes convertir nuestro corazón de piedra en corazón de carne, puedes liberarnos del egoísmo y hacer de nuestra vida un don de amor. Concédenos en este día dejarnos mirar por ti. 

Amén.

Capital de Gracias

En este día, voy a tratar de buscar el rostro de Jesús en las pequeñas cosas y rezar una oración a María para pedir a su intercesión. Y ante una dificultad voy a plantearme ¿que haría María en mi lugar? y actuar en consecuencia.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.