Lectura del santo evangelio según san Lucas (13, 31-35):

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: «Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.»

Él contestó: «ld a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."»

Palabra del Señor. 

NO DEJES QUE DECIDAN POR TI

Si estás convencido de hacer algo que tú sabes que es bueno, no dejes que otros te paralicen.

En la vida, a menudo nos encontramos con críticos, escépticos y personas que dudan de nuestras decisiones. Sin embargo, en última instancia, la voz más importante debería ser aquella que resuena con profundo convencimiento dentro de nosotros.

Cuando estamos seguros de algo, debemos recordar que somos los únicos responsables de alcanzar las metas que deseamos. Aceptar la influencia negativa de los demás puede frenar nuestros proyectos y limitar nuestras posibilidades. En cambio, debemos confiar en nuestras capacidades, creer en nuestras metas y tener la valentía de seguir adelante, incluso cuando otros no entiendan o no aprueben nuestras elecciones.

Esto no implica ignorar consejos útiles o rechazar el apoyo de otros, sino tomar decisiones discernidas y confiar en nuestro criterio, manteniendo la mente abierta para aprender de nuestras experiencias. 

Al mantenernos fieles a nosotros mismos y a nuestras convicciones, encontramos la fuerza para superar las adversidades y recorres nuestro propio camino hacia la plenitud.

¿Alguna vez has dejado que otros decidan por ti y has hecho cosas que no querías en ese momento?
¿Eres capaz de decir "NO" cuando te proponen algo que no es acorde a lo que deseas vivir?

Te doy gracias Señor por mostrarme la pasión y la valentía con las que estoy llamado a cumplir tu voluntad. Te pido con humildad que aumentes mi fe y mi esperanza en este día. Deseo vivir según los criterios que Tú has puesto dentro de mí y no vivir de lo que los demás opinen. Enséñame a guiarme por el corazón y a buscar en todas mis decisiones lo bueno, lo bello y lo verdadero.

Amén.

Hoy me propongo buscar un rato de silencio para preguntarme cuales son los deseos y sueños que hay en mi corazón y tratar de ver qué voy a hacer para perseguirlos y alcanzarlos.

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.