22 de mayo
Secundaria - Bachillerato
curso 2023 - 2024
Santoral
FRASE DEL DÍA
No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-40):
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»
Palabra del Señor.
Para la reflexión:
REMAMOS JUNTOS.
El Señor llama a los que quiere, cuando quiere, y como quiere. Y nosotros no podemos juzgar a las personas que se sientan a nuestro lado en el banco de la iglesia. Ni elegir a los que nos gustaría tener o no en el grupo parroquial, en clase o en la comunidad religiosa...
Somos miembros de una Iglesia Santa, Católica y Apostólica. En su ADN está la transmisión del mensaje, el llevarlo a cuantas más personas, mejor. Y, en muchas ocasiones, El Espíritu sopla como quiere y dónde quiere. Por eso, debemos esforzarnos en entender que todos estamos en el mismo barco. Cada uno con sus dones, con su estilo, con su experiencia… Y todos somos necesarios para llevar a delante la grande obra que inició Jesús.
Me pregunto...
¿Te cuesta acoger a los que son diferentes o piensan distinto a ti?
Oración
Señor, ayúdame a vivir siempre en clave de amor generoso, desinteresado. Tener una actitud de dar, a no buscar ser consolado, mas que consolar; a no ser comprendido, como comprender; que no espere ser amado, sino que me dedique a amar. Tú sabes lo difícil que resulta vivir en constante disposición de entrega. Dame tu gracia para poder hacer un buen examen de conciencia de todo lo bueno que he dejado de hacer. Amén.
Capital de Gracias
En este día voy a trabajar y actuar pensando en que somos Iglesia, no de forma individual.
Consagración a la Virgen
Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.
En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame, defiéndeme y utilízame como instrumento y posesión tuya.
Amén.
Reina del cielo, alégrate, aleluya.
Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.
Ha resucitado según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya.
Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.
Lector: REINA DE LA FAMILIA Y MAESTRA DEL HOMBRE NUEVO
Todos: ¡Ayúdanos en la misión!