16 de mayo

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

He aquí la Esclava del Señor.
(Lucas 1,38)

Lectura del santo evangelio según san Juan (17,20-26):

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: «Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos.»

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

¡HEMOS ESTADO PRESENTES EN LA ORACIÓN DE JESÚS!

Hoy en el Evangelio vemos que Jesús ha orado por nosotros al Padre.

Es suficiente pensar que cada uno de nosotros ha estado presente en el corazón de Jesús, en su amor. Vemos que cada uno de nosotros somos importantes para él.

Ese pensamiento ya no debería bastar  para levantarnos de la postración y mirar nuestro presente y nuestro futuro con esperanza. Y descubrir en cada uno de los que nos rodean un hermano o una hermana amado por Jesús. 

También debería ayudarnos a hacer lo mismo y rezar por lo que necesitan a Dios.

Me pregunto...

¿Crees que el mundo necesita de Dios?

¿Crees que hay personas que necesitan de tu oración? ¿Conoces a alguien?

Oración

Hoy, Señor, te pedimos por aquellos que están pasando necesidad y no te conocen, y lo hacemos rezando con esta canción.

Capital de Gracias

Hoy voy a ofrecer el día por tres personas que conozca que no tengan fe. Voy a apuntar sus nombres en un papel y voy a acercarme a dejarlo a los pies del sagrario de la capilla. 

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.


Reina del cielo, alégrate, aleluya.
Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

Ha resucitado según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.