10 de mayo

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

 Bendita tú entre las mujeres.
(Lucas 1,42). 

Lectura del santo evangelio según san Juan (16,20-23a):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

NADIE OS QUITARÁ VUESTRA ALEGRÍA

“Nadie os quitará vuestra alegría”. Esta es la promesa del Señor.
Cuánto nos cuesta acabar de creerlo y con qué facilidad la olvidamos...
La fe en Cristo resucitado no conoce la palabra “adiós” porque no existen las despedidas definitivas.Esto es lo que intenta explicarnos hoy Jesús en el evangelio cuando se despide provisionalmente de sus discípulos. No se va para siempre, no abandona a los suyos, por ello la tristeza debe ser pasajera, porque su ausencia es provisional.

A veces vivimos tristes, como si el Señor no estuviera a nuestro lado, como si fuéramos huérfanos pero tenemos que recordar que esto no es cierto. No perdamos la esperanza, Cristo siempre está, aunque no lo veamos. Pidámosle la gracia de darnos mayor confianza en su palabra, y así esperarle con alegría.

Me pregunto...

¿Qué cosas te roban la alegría?

Oración

Jesús, en esta mañana te pido que no me falte nunca la fe, el amor, la esperanza, para gustar la verdadera alegría, que nace del amor y de la fidelidad a Ti. Amén.

Capital de Gracias

En este día, al enfrentar una dificultad, pediré ayuda a Dios en vez de confiar sólo en mis propias fuerzas.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.


Reina del cielo, alégrate, aleluya.
Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

Ha resucitado según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.