7 de mayo

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

De Ella nació Jesús, llamado el Cristo.
(Mateo 1,16) 

Lectura del santo evangelio según san Juan (16,5-11):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.

A menudo topamos con dificultades en nuestro caminar diario: no salen los planes tal y cómo habíamos previsto, no encontramos la comprensión merecida entre los que nos rodean, tenemos la sensación de que al otro lado del túnel no hay ninguna luz porque no vemos un futuro esperanzador…
En momentos así por los que todos atravesamos de vez en cuando, no podemos olvidar lo que el Espíritu Santo, el “Defensor”, es capaz de hacer si lo dejamos habitar en nosotros: fuerte como un temblor de tierra que hace temblar los cimientos, capaz de romper las cadenas más robustas.

Me pregunto...

¿Confías en que Dios tiene algo grande preparado para ti? ¿Crees en sus promesas?

¿Estás dispuesto a que el Espíritu Santo habite en ti?

Oración

Jesús, a veces me permito protestar y desahogarme cuando algo no va como me gustaría. Ayúdame a no derrumbarme y a ver que no estoy solo. Quiero creer siempre en que el Espíritu Santo me asiste, en medio de mis oscuridades y cárceles de mi vida, aunque no lo vea. Amén.

Capital de Gracias

Ofrecemos al capital de gracia todas nuestras quejas para que el Señor las convierta en bendiciones y para nuestra vida.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.


Reina del cielo, alégrate, aleluya.
Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

Ha resucitado según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.