6 de mayo

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

La santidad consiste en estar siempre alegres.

(Santo Domingo Savio)

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,26–16,4a):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

LA PROMESA DE JESÚS: EL ESPÍRITU SANTO.

Comenzamos una nueva semana y seguimos en tiempo de Pascua, un periodo más largo que el de Cuaresma ya que necesitamos tomar conciencia e interiorizar el acontecimiento central de nuestra fe: la Resurrección.

La resurrección de Jesucristo es también la nuestra, su gozo y su alegría es su regalo para nosotros.

Durante esta semana el Evangelio de Juan se hace eco de este anuncio de Jesús: Él se va, pero no nos deja huérfanos; el Defensor, el Espíritu Santo estará siempre con nosotros.

Jesús nos promete hoy su Espíritu, el Espíritu de la verdad. Nos estamos solos. Jesús nos dice hoy “desde el principio estáis conmigo”. Este espíritu Defensor, nos cuida, nos protege, nos ayuda a dar testimonio, a no tener miedo, a ser valientes y a tener el corazón abierto. Hay una condición: hay que estar receptivos y atentos para dejar al Espíritu posarse sobre nosotros, y para ello necesita su espacio en nuestro interior. 

Me pregunto...

¿Confías en que Dios tiene algo grande preparado para ti? ¿Crees en sus promesas?

¿Estás dispuesto a que el Espíritu Santo habite en ti?

Oración

Señor, tú nos llamas a dar testimonio de fe, de amor y de santidad. Ojalá que quien se acerque a nosotros se quede marcado para siempre, no por nuestra personalidad o nuestras cualidades, sino porque somos reflejo de tu amor. Que se diga de nosotros lo mismo que se decía sobre los primeros cristianos: «¡Mirad, cómo se aman!». Amén.

Capital de Gracias

Ofrecemos al capital de gracia todo lo bueno que hemos vivido en estos días. Hoy voy a tratar de vivir con especial intensidad este día, pidiéndole al Señor que me ayude a vaciarme de todo aquello que estorba en mi corazón para que su Espíritu pueda tomar su lugar.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.


Reina del cielo, alégrate, aleluya.
Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

Ha resucitado según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.