12 de marzo

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración.

(Padre Pío)

Lectura del santo evangelio según san Juan (5,1-16):


Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.

Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.

Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:

«¿Quieres quedar sano?».

El enfermo le contestó:

«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».

Jesús le dice:

«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».

Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.

Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:

«Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».

Él les contestó:

«El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”».

Ellos le preguntaron:

«¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?».

Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado.

Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:

«Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».

Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.

Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

LEVÁNTATE, TOMA TU CAMILLA Y ECHA A ANDAR.


No importa el tiempo que dure tu enfermedad. La enfermedad puede ser física, psicológica, afectiva....
Hoy estas palabras también son para ti: "Levántate, toma tu camilla y echa a andar".


Jesús le dice al hombre del Evangelio que tome su camilla y eche a andar. Pero...¿Para qué necesita la camilla un hombre que acaba de sanarse?


La camilla nos recuerda que un día fuimos enfermos y que necesitamos de Dios para no vivir postrados. También nos ayuda a llevar a otros que lo estén pasando mal, delante de Jesús, que es el que realmente puede sanar los corazones.

Me pregunto...

¿De qué crees que sanarte Jesús hoy?

¿Estás siendo camillero para otros que no conocen a Dios?

Oración

Señor, en este día, quiero aprovechar al máximo este momento de contacto que tengo contigo. Hazme sentir tu presencia, no con los sentimientos, sino con un verdadero espíritu de fe. Dame unos ojos nuevos que perciban tu amor durante este día. Permíteme darme cuenta de lo pequeño que soy y de lo necesitado que estoy de tu misericordia y de tu amor. Amén

Capital de Gracias

Hoy voy a ser camillero de otros y voy a tener un rato de oración delante de Jesús presentándole a todas las personas que se que lo están pasando mal.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.