8 de marzo

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo.
(Madre Teresa de Calcuta) 

Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,28-34):


En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:

«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».

Respondió Jesús:

«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».

El escriba replicó:

«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».

Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:

«No estás lejos del reino de Dios».

Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

DIOS ES AMOR.

Sólo por el camino del amor puedes conocer a Dios.
¿Pero cómo puedo amar lo que no conozco? Ama a los que tienes cerca. Y esta es la doctrina de los dos mandamientos:
El mandamiento más importante es amar a Dios, porque Él es amor; pero el segundo es amar al prójimo. Para llegar al primero debemos subir los escalones del segundo: es decir, a través del amor al prójimo llegamos a conocer a Dios, que es amor. Sólo amando a los demás, podemos llegar a este amor.

Me pregunto...

¿Cómo se concreta tu amor a Dios? 

¿Cómo es tu amor al prójimo?

Oración

Señor Jesús, en este día, enséñame amarte a través de mi prójimo. Te doy gracias por enseñarme a amar, sabiendo que no sólo necesito amar a aquella persona que más me cueste, sino que también puedo amar al que lo necesita. Amén. 

Capital de Gracias

Hoy viviré la caridad con mi prójimo y rezaré un Padrenuestro por todos los que buscan ser amados por Dios para que Él los cuide.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.