18 de junio

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

De este divino Corazón manan sin cesar tres arroyos: el primero es el de la misericordia para con los pecadores, el segundo es el de la caridad, del tercer arroyo manan el amor y la luz para sus amigos ya perfectos. 

(Santa Margarita María)

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,43-48):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.»

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

SEMBRADORES DE PAZ

En un mundo donde el odio y la venganza son a menudo la norma, esta enseñanza de Jesús nos llama a practicar la compasión y la bondad incluso hacia aquellos que nos causan dolor. Al hacerlo, no solo liberamos nuestro propio corazón del peso del rencor, sino que también plantamos semillas de paz y reconciliación en un terreno árido de conflicto. 

La verdadera fuerza radica en la capacidad de amar incluso en las circunstancias más difíciles. 

Me pregunto...

¿Cómo puedo amar a mis enemigos en mi vida diaria? 

Oración

Señor, guía mi corazón hacia la luz del amor y la compasión. Concédeme fuerza para perdonar y sabiduría para comprender. Que tu paz llene mi ser y trascienda en cada acción que emprenda en este día. Amén. 

Capital de Gracias

Hoy quiero practicar el perdón y la compasión hacia alguien que me haya causado dolor o frustración. Voy a tomar un momento para reflexionar sobre los sentimientos que me genera esta persona y luego voy a tratar de mirar más allá intentando comprender su situación y deseándoles el bien.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.