18 de enero

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

Si caminas solo, irás más rápido, si caminas acompañado, llegarás más lejos.

(Proverbio chino)

Lectura del santo evangelio según san Marcos (3:7-12):


Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él.


Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran. Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle.


Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero él les prohibía severamente que no lo diesen a conocer.

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

PADRE JOSÉ KENTENICH

Hoy es el último día de la Semana Schoenstattiana y vamos a dedicar esta oración a conocer el segundo HITO de la Historia de Schoenstatt que se celebra el 20 de enero.

El 20 de enero es un día importante para la Familia de Schoenstatt. Recordamos la decisión de nuestro Padre y Fundador, el Padre José Kentenich, de aceptar libremente ser enviado al campo de concentración de Dachau sin intentar apelar su condena.

En octubre de 1941, el fundador de Schoenstatt fue tomado prisionero de la Gestapo y le amenazó con enviarle al campo de concentración de Dachau. Esto era como una sentencia de muerte, ya que pocos sobrevivían a los campos de concentración nazis. 

El 16 de enero, el Padre Kentenich fue sometido a un examen médico para determinar si era apto para ser enviado al campo. El examen fue una mera formalidad, no se examinaron sus pulmones ni su corazón. A pesar de su precaria salud (un pulmón no le funcionaba), fue declarado apto para el campo de concentración.”.

A partir de ese momento, los dirigentes de la Familia de Schoenstatt comenzaron a mover todos los hilos posibles para evitar que el P. Kentenich fuera enviado a Dachau. Consiguieron que el médico de la prisión accediera a examinarle de nuevo, siempre que el P. Kentenich lo solicitara por escrito, y entonces tal vez lo podría declarar no apto para el campo.

El P. Kentenich se enfrentó a una decisión crucial: ¿Debía firmar esta solicitud o no? ¿Qué quería Dios de él? La noche del 19 al 20 de enero el P. Kentenich estuvo en vigilia de oración. El día 20, durante la Santa Misa, que celebraba clandestinamente todos los días en la cárcel, más precisamente en el momento de la consagración, recibió la certeza interior de lo que debía hacer: no debía buscar la libertad por medios humanos, sino por la entrega total de la Familia de Schoenstatt a Dios.

Así afirmó: "De corazón sacrifico mi libertad exterior para que a la Familia de Schoenstatt no le falte nunca la libertad interior”.

Me pregunto...

¿Cómo podemos seguir el ejemplo del Padre José Kentenich en la búsqueda de la voluntad de Dios, incluso cuando nos lleva a elegir lo más difícil?

Oración

Señor Jesús, concédeme la gracia de poder elegir en todo tu voluntad, a pesar de las dificultades. Deseo alcanzar la libertad interior y romper con todo aquello que me esclaviza el corazón. Siguiendo el ejemplo del Padre Kentenich ayúdame a ser fiel en todas as circunstancias de mi vida. Amén.

Capital de Gracias

Hoy ofreceré algo que me cueste por el colegio, por mis compañeros y profesores; y por todos los que forman la familia del Schoenstatt.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.