Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):

En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:

«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.

Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

LA CORONA DE ADVIENTO 

¿Muestras el sentido del Adviento y la Navidad con signos externos?

¿Crees que la corona de Adviento puede ser un buen instrumento para hacer oración y acercarte a Dios en este tiempo?

Señor Jesús, los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos nuestras velas durante el adviento.

En este día te pedimos que cada uno de nosotros, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. 

¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador! 

Hoy Señor te ofrecemos nuestro cansancio y agobios de este trimestre. Como gesto de confianza voy escribir en un papel aquellas preocupaciones y cosas que me agobian y llevarlo a la capilla para dejártelo a ti, y que seas Tú el que me alivie de todas mis cargas, como dice el Evangelio de hoy.

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.