5 de diciembre

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

1ª SEMANA DE ADVIENTO

Amar a María es llenarnos de lo que, en María, fue constitutivo: la Palabra de Dios. ¿La escuchamos y la veneramos? ¿La reflexionamos y la llevamos a nuestra vida? 

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,21-24):


En aquella hora Jesús se lleno de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:

«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.

Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:

«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».


Palabra del Señor.

Para la reflexión:

LA INMACULADA CONCEPCIÓN

El próximo día 8 de diciembre, como cada año, la Iglesia celebrará la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.

Se trata de una celebración de enorme trascendencia para los cristianos, en la que se recuerda, con gratitud y alegría, el designio divino por el que la Madre de Jesús quedó preservada del pecado original desde el momento mismo de su concepción.

Todo ser humano desde que existe lleva sobre sí la carga del pecado cometido por nuestros primeros padres, Adán y Eva. María, por el contrario, en el preciso momento del inicio de su vida, fue protegida del mal que entró en el mundo, como consecuencia del uso indebido de la libertad humana. Ella quedó limpia de esa falta que solo puede ser absuelta por la gracia del bautismo. 

La Iglesia ha preservado desde sus inicios la certeza de que María es "Inmaculada", es decir, en ella no hay pecado.

Actualmente son miles los templos distribuidos en los cinco continentes que están dedicados a "la Inmaculada"; y millones los fieles que a Ella profesan particular devoción.

Me pregunto...

¿Vivo como hijo de María?
¿Cuido mi relación con la Virgen en mi día a día? ¿Soy consciente de sus cuidados?

Oración




Oh Dios, que por la Inmaculada Virgen, preparaste digna morada a tu Hijo; te suplicamos que, así como a ella la preservaste de toda mancha en previsión de la muerte del mismo Hijo, nos concedas también que, por medio de su intercesión, lleguemos a tu presencia limpios de todo pecado. 

Por el mismo Jesucristo, nuestro señor. 

Amén. 

Capital de Gracias

Ofrecemos al capital de Gracias el deseo de vivir este tiempo con esperanza, sabiendo que Dios puede levantarme de nuestras caídas. Como compromiso, hacer una oración a María para pedirle la fuerza que necesites en algún aspecto concreto de tu vida que has dado por perdido.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.