29 de abril

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

El humilde apaga la soberbia, pero el soberbio no puede dañar a la humildad.

(Santa Catalina de Siena)

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30):

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

ENCONTRARÉIS VUESTRO DESCANSO.

Hoy Jesús nos viene a hablar de la HUMILDAD, de la MANSEDUMBRE y del SERVICIO.

El pequeño, el débil y el humilde ni siquiera es tomado en cuenta; más aún, muchas veces es ridiculizado y marginado. Pero también, la persona humilde goza de una paz muy profunda porque su corazón está sosegado. Ese yugo y esa carga de los que habla el Evangelio, se refieren a la cruz que tenemos que llevar todos los seres humanos. Pero Cristo nos llena de paz y de felicidad en medio del dolor porque su presencia y su compañía nos bastan y nos sacian. Él es nuestra paz. Y no importa que nos lluevan las persecuciones, las calumnias, las injurias y todo tipo de mentiras. 

"Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón"

¡Aquí está la verdadera grandeza: no la del poder, sino la grandeza de la humildad, de la mansedumbre y del servicio!

Me pregunto...

¿Encuentras paz en las cosas que haces habitualmente?

¿Sueles hacer las cosas para destacar o tratas de ser una persona humilde?

Oración

Hoy Jesús, nos llenas de paz porque nos dices que tu yugo es llevadero y tu carga ligera. Enséñanos a vivir la humildad y la mansedumbre a la que nos llamas; y no permitas que la soberbia se haga hueco en nuestro corazón. Amén.

Capital de Gracias

Hoy voy a poner en mi agenda de actividades la fecha de mi próxima confesión.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.