19 de abril

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

Cuando no tenéis el amor de Dios en vosotros, sois muy pobres. Sois como un árbol sin flores y sin frutos.

(San Juan María Vianney)

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,52-59):

En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
Entonces Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

HACERSE UNO CON CRISTO.

Dios nos invita a unirnos a Él para ser plenamente nosotros. Entrar en la vida eterna de Dios, al compartir su Cuerpo y su Sangre. Alimento para el camino, para poder, como dice el salmo de hoy, “ir al mundo entero y proclamar el Evangelio”. Donde estemos (en casa, en el colegio, en la calle…) podemos ser testigos.
Para eso, hace falta tomar parte en los sacramentos, hacerse uno con Él. Está siempre disponible, accesible, dispuesto y preparado para hablarnos y hacerse uno con nosotros. Solo así podemos ser ayuda para los demás y llevarles el Amor de Dios.

Solo podemos dar a Dios si tenemos a Dios.

Me pregunto...

¿Reflejas con tu vida el amor de Dios?
¿Es fácil encontrase con Dios a través de ti?
¿Te gustaría que otros se encontraran con Cristo al acercarse a ti? 

Oración

Jesús, en esta mañana te doy gracias por estar presente en el sagrario y por darme la posibilidad de poder encontrarme contigo cada día y recibirte en mi interior cuando recibo la comunión. Te pido que Tú seas mi alimento cada día y me sostengas en los momentos de dificultad. Cuida de mi familia y mis amigos y enséñame a amarles como Tú les amas. Concédeme hacerme uno contigo para que cuando me vean a mi, te vean también a Ti. Amén.

Capital de Gracias

Hoy voy a detenerme cinco minutos para revisar y mejorar mis relaciones con los demás.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.