12 de abril

Secundaria - Bachillerato

curso 2023 - 2024



Santoral

FRASE DEL DÍA

No es lo que llevas en el bolsillo lo que te hace valioso. Sino lo que dejas en el corazón de otros.

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
«Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
«Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor.

Para la reflexión:

DADLES VOSOTROS DE COMER.

Al igual que los discípulos, nosotros también vivimos a veces calculándolo todo, restringiendo al mínimo el amor y la solidaridad. Y así perdemos oportunidades, perdemos la vida. Necesitamos aprender de Jesús, necesitamos estar atentos a los otros, construir a través del amor.

Basta ofrecernos con generosidad y dar lo que hemos recibido gratis. Basta con hacer el bien. El Espíritu de Jesús quiere hacer el bien a través de nosotros.

Que el pan no se acumule y se quede en unos pocos para que llegue a los que están esperando en “pan de cada día”.

Me pregunto...

¿Te cuesta compartir tus cosas?
¿Piensas que si compartes los demás se están aprovechando de ti?
¿Eres generoso con todo el mundo o solo repartes con las personas que te caen bien?

Oración

Jesús, la multiplicación de los panes me recuerda que la abundancia es una característica del auténtico amor. Ayúdame a que mi amor sea incondicional, auténtico, abundante, y a  saber multiplicarlo.
Para que el milagro se produzca necesito simplemente ofrecerte lo que tengo, nada más… pero tampoco nada menos. Tú multiplicarás estos pocos o muchos dones para el bien de todos. Con humildad y sencillez te ofrezco mis talentos, consciente de que los he recibido para darlos a los demás. Amén.

Capital de Gracias

En mi siguiente encuentro con Jesús en la Eucaristía, voy a pedirle que abra mi corazón a la compasión hacia el prójimo y al compartir fraterno. Hoy voy a compartir algo con algún compañero de clase.

Consagración a la Virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilízame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.