24 de noviembre

martes schoenstattianos

Santoral

Santas Flora y María de Córdoba

En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santas Flora y María, vírgenes y mártires, que en la persecución llevada a cabo por los musulmanes fueron encarceladas con san Eulogio y después muertas a espada.

Frase del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-11):


En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:

«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».

Ellos le preguntaron:

«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».

Él dijo:

«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».

Entonces les decía:

«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo».


Palabra del Señor 

Para la reflexión

El arte de escuchar

Una persona sensible y dispuesta a escuchar a Dios y a los hombres. Así era y vivía el Padre Kentenich. Él pudo percibir los deseos e intenciones deDios y de los hombres, no sólo oídos abiertos, sino sobre todo con un corazón abierto. Quien hablaba con él encontraba oídos atentos, aceptación y reconocimiento incondicionales. El Padre era también capaz de escuchar e interpretar lo que no se decía. Los encuentros con él eran a menudo un encontrarse en lo profundo del corazón, un entenderse sin muchas palabras.

Una anécdota: A menudo el Padre Kentenich escuchaba a su interlocutor con los ojos cerrados. Esto ponía inseguras a algunas personas que se preguntaban si les estaba escuchando o dormía. Pero cuando el interlocutor callaba y se generaba una pausa más larga, el Padre tomaba la palabra y decía: “siga hablando, lo estoy escuchando con atención”. En una carta a un sacerdote el Padre le escribió: “esfuércese conscientemente por el arte deescuchar, vale decir, de escuchar con atención y percibir incluso lo que no se dice, y también el arte de saber guardar un silencio lleno de empatía”.

Así era nuestro Padre, todo oídos. Y uno se va dando cuenta de que escuchar bien es, a veces, un arte más grande que el de hablar bien.

Me pregunto...

Oración

Amigo Jesús. Danos las capacidad de saber escuchar a los demas

 y un corazón sensible a los problemas y 

preocupaciones de nuestros amigos y familiares.

Padre nuestro...

Capital de Gracias

En estas semanas que estamos trabajando el valor del compañerismo, podemos ofrecer en nuestro capital de gracias todo aquello relacionado con este valor, uniéndolo al lema de cada clase.

Consagración a la virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.