La desigualdad de género sigue siendo un reto persistente en todo el mundo. A pesar de los avances en los últimos años, las mujeres enfrentan discriminación en todos los ámbitos de la vida: desde el acceso a la educación, el empleo y la participación política, hasta la violencia de género y la brecha salarial. En países en desarrollo, las mujeres a menudo tienen menos acceso a servicios básicos como la salud y la educación, lo que perpetúa un ciclo de pobreza y exclusión.
La desigualdad económica se ha disparado en las últimas décadas. A pesar de los avances en la reducción de la pobreza, más de 700 millones de personas siguen viviendo con menos de 1,90 dólares al día. La brecha entre ricos y pobres sigue creciendo. En muchos países, las élites económicas tienen acceso a mejores oportunidades de educación, salud y empleo, mientras que las personas más pobres luchan por acceder a los recursos básicos. Esta desigualdad afecta principalmente a los países en desarrollo, donde los índices de pobreza extrema y falta de acceso a servicios esenciales son alarmantes.
Los conflictos bélicos, las persecuciones políticas, la violencia y las catástrofes naturales están causando el desplazamiento forzado de millones de personas. Se estima que más de 100 millones de personas en todo el mundo están desplazadas por razones forzadas. Este fenómeno genera crisis humanitarias, donde las personas pierden sus hogares, su acceso a la educación y la salud, y se ven obligadas a vivir en condiciones precarias, a menudo en campamentos de refugiados.
La educación es un derecho fundamental, pero millones de niños y jóvenes en todo el mundo no tienen acceso a una educación de calidad. Según la UNESCO, más de 250 millones de niños en edad escolar no asisten a la escuela, lo que perpetúa la pobreza y la desigualdad. La falta de acceso a la educación afecta especialmente a las niñas, quienes enfrentan barreras adicionales debido a la discriminación de género. La educación es crucial para el desarrollo económico y social, y su falta crea un ciclo de pobreza que afecta a generaciones futuras.