Los adolescentes con TDAH enfrentan retos únicos, ya que además de concentrarse en los estudios, deben manejar emociones y responsabilidades crecientes. Algunas estrategias efectivas incluyen:
Usar agendas, calendarios digitales o aplicaciones para organizar tareas, fechas de entrega y actividades ayuda a mantener el control de sus responsabilidades.
Fraccionar los trabajos largos en partes más pequeñas con tiempos definidos evita la procrastinación y reduce la ansiedad.
Un espacio tranquilo, ordenado y con pocas distracciones permite que el adolescente se concentre mejor.