Todas las meditaciones son para niños. Recomiendo que se escuchen después de leer toda la historia o por lo menos al final del capítulo correspondiente.
En muchas culturas pero con diferentes nombres se habla de nuestro guardián. Sin importar la creencia o religión es reconfortante sabernos protegidos y guiados. Especialmente a los niños les da mucha seguridad.
La luz se descompone en colores y cada uno tiene una función diferente. La llama violeta ayuda a la transmutación física, mental y emocional. Empecé a verla en una situación dolorosa, por lo que escribo desde el corazón y no desde el intelecto. Desde entonces la uso, y cualquiera puede usarla también. Recalco que estamos en un mundo mental, lo que creas será verdad para ti.
La autoestima es la valoración de nosotros mismos que hacemos con nuestros pensamientos y sentimientos.
Esta meditación habla de lo bien que te sientes contigo mismo.
¡Tu eres la atmósfera pura de tu mundo!.
Tu decides lo que tu quieres ser.
Eres realmente importante. Eres los que piensas. Siéntete feliz.
Tú eres un ser de luz.
Como bien sabes, todo lo que piensas existe porque afecta a tu cabeza. Aunque invisibles a los ojos humanos, los pensamientos generan una vibración sutil y ensucian el ambiente.
¡Limpia tu mundo de pensamientos basura!
Llénate de amor incondicional. A veces nos podemos sentir inquietos o desconcentrados, esto puede ser producto de nuestra propia cabeza o venir del exterior. No importa cuál sea al caso, el mundo que importa es el que tú percibes.
Llénate de amor.
Recomendamos poner esta meditación todos los días a la hora de dormir. Les dará una sensación de serenidad y paz a los niños.
El tiempo que dura es suficiente para que los pequeños que aún están inquietos al acostarse, se relajen en su cama y se duerman con una sensación de profunda paz y tranquilidad.