Galardón de la probidad

Se certificó a la primera escuela como el Primer Centro Educativo Probo del país, a la escuela Alejandro Rodríguez Rodríguez.

En el 2019 participan 21 centros educativos en el proyecto Galardón de la Probidad, 3 de ellos terminarían el proyecto logrando certificándose, 4 estarían en la segunda fase de certificación y 14 iniciando este 2019 el proyecto rumbo a la certificación. En total participan en forma directa realizando las actividades 13563 estudiantes (edades 4 a 12 años).

En certificar a Centros Educativos de Primaria como probos.

Desarrollar en poblaciones estudiantiles procesos de concientización, mediante vivencias prácticas, que permitan la capacitación, interiorización y construcción de los valores inmersos en el principio de probidad (art. 3 Ley 8422), sean estos: rectitud, buena fe, no discriminación, uso eficiente de recursos y legalidad.

La Escuela Alejandro Rodríguez Rodríguez, fue certificada como el primer centro educativo probo del país en el año 2018. Para este año se encuentran trabajando la ultima fase del proyecto para lograr la certificación las escuelas: Franklin Delano Rooselvet, Rafael Francisco Osejo y Cubujuquí de Heredia.

Se busca certificar como “proba” la gestión de la comunidad de los Centros Educativos de Primaria. Entendiendo como comunidad la conformada tanto por el cuerpo docente-administrativo de éste, así como por todo el estudiantado. La obtención de dicha certificación se logrará mediante el cumplimiento de una serie de actividades vivenciales desarrolladas por grado en la que demostrarán la realización en su gestión de cinco de los principios que conforman el valor “Probidad”. Sean: no discriminación, uso eficiente de los recursos-desarrollo sostenible, buena fe, rectitud y respeto a lo normado o legalidad. Lo anterior, mediante la aplicación de una metodología dinámica y lúdica que permita a los menores asirse fácilmente de tales principios.

Al ser los valores orientación esencial del comportamiento humano, llegan a constituirse en parte de nuestras creencias, al punto de incidir en la decisión de preferir, apreciar o elegir cosas, comportamientos y/o personas. Como tales, los valores se perciben a través de las acciones y conductas. Resulta, entonces, esencial su vivencia para su efectiva realización, puesto que solamente de esta manera llegan a constituir parte de las creencias personales. Precisamente, este es nuestro punto de partida. Hoy por hoy son públicamente conocidos los diversos casos de corrupción que afectan a la Hacienda Pública. Situación que es generada por múltiples factores que restan la calidad de valor a principios fundamentales en nuestro actuar. Uno de estos es la PROBIDAD. La cual tiene incidencia tanto en el genérico o común actuar de los ciudadanos, así como, con mucha más razón, en aquéllos que, a la vez, ostentan una investidura como servidores públicos. Probidad entendida como integridad y honorabilidad, siendo un valor que implica el conducirse con rectitud, buena fe, respeto a los derechos de los demás y, con ello, sin discriminación, aspirando a realizar el interés de la colectividad, antes que el propio. Por lo tanto, aspirando a disponer un uso eficiente de los recursos públicos, pues constituyen no solamente propiedad de quien los dispone (en tanto ciudadano que es) sino también del resto de la colectividad a la cual pertenece, teniendo que rendir cuentas por ello. Así mismo, ser “probo o íntegro” implica el respetar las normas básicas de convivencia social y el ordenamiento jurídico establecido. Por lo anterior, esta Contraloría asumió el reto de gestar acciones preventivas y de formación ciudadana para su desarrollo como un mecanismo de responsabilidad social. Acciones que se ven fraguadas en varios proyectos contenidos dentro del programa de vinculación ciudadana institucional: “Juntos somos más”. Uno de ellos, resulta ser: GALARDON DE LA PROBIDAD. El que aspira a convertirse en un mecanismo eficaz para promover la vivencia del valor Probidad en la comunidad escolar y docente de Centros Educativos de Primaria bajo el entendido de construir vivencias para fortalecer las creencias que sostendrán el futuro actuar de los ciudadanos. Resultado que se obtendrá gracias a una metodología de involucramiento lúdico de todo el Centro Educativo que, de cumplirse, permitirá certificar a los Centros Educativos como probos según lo establecido en el presente Plan.-.

Se aspira impactar la comunidad nacional a través de la formación en valores de los menores, como semillero que contribuya a generar una futura nueva ciudadanía. Ello gracias a la generación en ellos del sentimiento de intolerancia a la corrupción y de aspirar a realizar el bienestar general. Lo anterior, mediante el establecimiento de un mecanismo formal de certificación que estimule a los centros educativos de primaria a aspirar obtener el galardón de probidad en cada uno de sus tres niveles (que contienen cinco principios del valor probidad).

Desarrollar en poblaciones estudiantiles procesos de concientización, mediante vivencias prácticas, que permitan la capacitación, interiorización y construcción de los principios inmersos en el valor de Probidad (rectitud, buena fe, no discriminación, uso eficiente de recursos y legalidad). Y, con ello, la habitualidad en la realización de éstos.

1. Generar en el personal docente y administrativo concientización y compromiso en el desarrollo del proceso de certificación, para lo que se ofrecen dos actividades de formación y sensibilización, así como el acompañamiento del equipo coordinador del proyecto de CGR en todo el proceso.
2. Promover que el personal docente asuma una actitud y aptitud pro activa en la enseñanza y formación en los principios citados del valor Probidad para los docentes a su cargo.
3. Promover que sea el propio Centro Educativo, en la figura de los docentes de cada grado, los que establezcan las actividades que llevarán a cabo los menores según su pertenencia al nivel correspondiente.