Nuestro proyecto nació del amor por una de nuestras alumnas, Lucía. Recién estrenada su etapa en Secundaria, le diagnosticaron un linfoma, lo que la alejó del colegio y de sus compañeros durante algo más de un año. Durante todo ese tiempo, intentamos acompañarla y la tuvimos presente siempre en nuestros corazones. Nos dimos cuenta del papel fundamental que juegan los niños y jóvenes en el acompañamiento de otros niños enfermos y hospitalizados. Sin lugar a dudas, la lección de vida que Lucía y su familia nos dieron fue lo que motivó nuestro proyecto.
Estamos aquí.