1.Identificación:
Detectar la plaga objetivo (pulgones, cochinillas) y los enemigos naturales de las mariquitas (hormigas, aves, arañas, parásitos).
2.Preparación del entorno:
Crear hábitats con refugios, flores para alimento y evitar pesticidas químicos.
3.Liberación y manejo:
Introducir mariquitas en áreas afectadas, preferiblemente al atardecer, y monitorear su dispersión.
4.Control de enemigos naturales:
Manejar hormigas con barreras o tierra de diatomeas.
Usar redes o espantapájaros contra aves.
Promover un equilibrio natural para minimizar impactos de arañas y parásitos.
5.Seguimiento y evaluación:
Monitorear la reducción de la plaga y el establecimiento de las mariquitas.
6.Capacitación:
Enseñar manejo integrado de plagas y técnicas de protección a los operadores.
Este método asegura un control biológico efectivo y sostenible.