"De ellos hoy queda el recuerdo, pambazos, dulces de chile, micheladas y toquines de rock urbano que muestran la unión familiar del lugar.

Era el aniversario número 37 de Los Panchitos, un grupo de personas que era nombrada a principios de los 80 como una banda urbana o pandilla; que de acuerdo a reportes policíacos y de prensa de dichos años, se relacionaban a esta agrupación como un sinónimo de temor y de violencia. Alguinos de ellos, actualmente son profesionistas y ejercen oficios legales, varios más impulsan la creación de centros de apoyo a niños y jóvenes para que no caigan en ciertos vicios."


37 años

"Varios niños bailando, carreolas acomodadas como si fueran butacas, puestos de dulces y cervezas; eran los ingredientes necesarios para que los asistentes a esta fiesta de aniversario, disfrutaran de una tarde nublada de sábado en la capital.


El aniversario de Los Panchitos, año con año se sigue realizando, justamente como una manifestación natural juvenil: "si los perros se reunían en jaurías y los pájaros en parvadas, pues nosotros nos reunimos en bandas por afinidad"; es una hermandad con un lenguaje y códigos propios, así como una forma de vestir distinta, "que era chinga tu madre sociedad; nosotros nos vestimos como queremos".

Llavero, 2015

"...Los contactamos hace dos años. Perico, uno de sus líderes, junto con su esposa Bárbara, han sido buenos aliados y colaborado en actividades con la universidad. Los Panchitos comenzaron y crecieron como una pandilla de autoprotección. Pronto se conectaron con la música Punk y organizaron reuniones de pandillas y grupos punk en la Ciudad de México. Más tarde controlaron toda la colonia; se les asoció a conductas violentas y a las drogas. Hoy en día, algunos de sus miembros están comprometidos con proyectos sociales, además de organizar fiestas y conciertos. Participan con sus familias en los talleres que diseñamos con los estudiantes y ofrecemos a los vecinos de CENTRO. Ellos nos hicieron sentir seguros mientras trabajábamos en las calles.

Los “Panchitos” son un buen ejemplo de solidaridad a través de la música. Un valor común que ha continuado, a pesar de que han cambiado sus actividades a lo largo de los años. Hoy en día, quieren compartir con más jóvenes valores de tolerancia y enseñarles que pueden vivir sin ser violentos, incluso en zonas conflictivas. Son un ejemplo de cómo vivir la solidaridad, que se traduce también en un compromiso por la organización y el trabajo comunitario. Los “Panchitos” son un mito en la zona, una red de músicos, punks, rockeros, gánsters,organizadores, amigos, vecinos y familia."

Gunnar Friel, Colaborador del Hub de Diseño Social