Joan N.García-Nieto

Una petjada profunda per la igualtat, la justícia social i la transformació del Baix Llobregat

Yo te vi llegar


Yo te vi cuando llegabas. Venías con una mirada lejana... buscando. Detrás quedaba tu tierra, verde de olivos, dorada de trigo. Aquella primavera que nunca podrás olvidar. La tierra de tus mayores. Tu casa blanca. Las casas blancas de los amigos y vecinos, en el llano, junto a las onduladas colinas, cerca de la sierra, como velas blancas abiertas al viento. Aquel viento, aquella brisa suave que acariciaba tu rostro cuando volvías a casa. Pero siempre sudor y polvo. Tal vez hambre. Esclavo de una tierra que te habían arrebatado. Y tuviste que abandonar. No había pan. No había futuro, ni para ti ni para tus hijos. Sólo paro. Te hablaron de otras tierras. Y emprendiste la larga marcha de búsqueda de otro pan y de otra tierra. Allí quedó tu corazón, junto a tu mujer y a tus hijos. pero no perdiste la esperanza y pensaste: “¿Podrán alguna vez seguir mis pasos? ¿Cuándo?”.

Todo esto estaba dentro de tu mirada honda, lejana, temblorosa cuando te vi llegar. Y contigo otros hermanos de la tierra, del otro pueblo, del otro valle. Y otros y otros que ni tú ni yo podremos recordar. ¡Cuántos trozos de tierra y de alma quedaban allà! El silencio de poniente rojo. El paisaje sereno que te vio crecer. La mirada ansiosa, seca y dulce de tu mujer y de tus hijos.

Te vi. Os vi llegar a esta tierra.

¿Te acuerdas? Ruido en la ciudad. Cuántos pasan a tu lado. No se miran. Estás solo. Quisiste ocultar una lágrima furtiva, de rabia, de impotencia. Pero que no la vean tus hijos. Para ellos el futuro...

Encontraste dónde dormir. Una pensión en la calle baja y oscura de la ciudad. O una barraca compartida en la ladera de Montjuïc. Y a buscar. ¡Trabajo! ¡Trabajo!... A eso viniste. Tienes que enviar pan a tus hijos antes que acercarlo a tu misma boca. pero ¿dónde hay trabajo? ¿Te habrán engañado? Ahí están tus manos. Es tu único tesoro. De puerta en puerta, de taller en taller, de obra en obra. Has estado días, tal vez semanas. Ibas a la ciudad y nadie te miraba, estabas solo. pero que una hormiga. Despreciado. Pisoteado. Y tú buscando: es el pan de tus hijos, es tu vida.

El trauma de tu paisaje.

El trauma de tu trabajo.

El trauma de tu corazón.

El trauma de tu mirada.

El trauma de tu palabra que nadie escucha.

Sólo tú y tu soledad. Allá lejos tu mujer, tus hijos, allí en la casita blanca, pobre pero llena de sol.

Por fin, arriba en el andamio. Un peón más del capital que especula con tu pobreza y tu soledad. Pero alguien canta a tu lado. ¿Lo recuerdas? Es tu compañero. Tu camarada. No estás solo. Es uno de tu tierra. Tal vez fue tu primera sonrisa. Esa sonrisa, leve, agradecida, que una y otra vez quedaba quebrada por el ruido ronco de la máquina, de la grúa, de la sirena. pero pensante de nuevo en tu mujer, en tus hijos, pronto vendrían. Tu corazón sonrió...

Ya se acabó aquel trabajo. No había trabajo en aquella obra. Eras un simple peón eventual, como los jornaleros de tu tierra. No hay trabajo. A otra obra. Cuántas veces cambiaste de trabajo. Por fin la fábrica.


Lejos está la ciudad. Detrás de la muralla de humo, de cien murallas de cemento sucio y gris, de los mil bloques fríos que te rodean. Sabes, sabemos que allí, en la ciudad, hay luces, las luces frívolas, lejanas a la oscuridad de nuestro barrio. Allí se habla, se ríe, se baila, se olvida, se ignora, pero tú piensas: mañana la fábrica. Y en la penumbra húmeda y fría de la madrugada vas a pisar, por fin, el umbral de la fábrica. Uno más. Dos más. Cien. Mil. Todos son compañeros tuyos. Somos nosotros: una misma historia.

Es otra etapa en tu vida: la máquina, el polvo de hierro y azufre, el mismo ruido. El mismo gesto una y otra vez. El pico, la pala. Hoy, mañana, mañana ¿hasta cuando?

¡Huelga! ¿Qué pasa? ¡Hoy vamos a la huelga! Es ya ltu huelga. Han dicho ¡basta! Es nuestra huelga. Hemos dicho ¡basta! Es la huelga de los tuyos, de tus mayores: ¿Te acuerdas? Te lo había contado tu padre, tu abuelo. Las luchas campesinas de los jornaleros del campo que murieron por su tierra, la tierra de todos. no estás solo. paras las máquinas. Sales a la calle. Es el grito de muchos que forman el cortejo de la libertad. Y tu grito se confunde con el eco de hace cien años, con las huellas de los campesinos de Loja y de Jerez, con los cantos de lucha y de protesta de los aceituneros de Córdoba, de Jaén...

Ahora quieres escuela para tus hijos, quieres que aprendan de dónde vinieron. Quieres libertad y dignidad. Quieres cantar con tu guitarra, gritar tu poesía, cantar a tu Andalucía... Y también cantar “Els Segadors” con los hermanos de lucha de tu otra tierra. Que nadie se atreva ya a arrebatar lo que es tuyo y de tus hijos.

Y ahora sí. En un rinconcito de tu bloque de cemento, en tu casa, no en la casita blanca, te está esperando, por fin tu mujer. También ella grita libertad. Junto a ella, tus hijos, tu futuro. Has aguando. Y vamos a continuar luchando. Hasta siempre.

Yo te vi llegar... Tal vez te vea regresar, con el grito de libertad en tus labios y en tu corazón. En los labios y en el corazón de tus hijos. Es la mejor herencia que les dejas. Tal vez te quedes en esta tierra, con todos tus otros hermanos de lucha, con los nuevos hermanos de tus hijos, con los hijos de tus hijos, nacidos ya aquí. Otra familia. Otra tierra. Pero la lucha continúa siendo la misma. No ha terminado.

Te quieren arrebatar el puesto de trabajo, como antes a tus mayores arrebataron la tierra. La amenaza del paro. Tus hijos no encuentran trabajo. Pero tienen la herencia de un padre y de una madre que supieron luchar.

Ni tu ni yo vamos a abandonar. Caminaremos de nuevo juntos. hasta siempre.

Juan N.Garcia-Nieto

Marzo, 1979

[1] Texto leído por primera vez en un acto de presentación de una obra poética, el 11 de marzo de 1979. Posteriormente el texto ha sido reproducido con diferentes variantes.

Biografía


El 23 juliol de 2019 es va commemora 25 anys de la pèrdua de Joan Nepomuceno García Nieto. Va morir a les 8 del matí celebrant missa a l’església del Pilar del barri de Sant Ildefons de Cornellà, tot just dues setmanes desprès de fer 65 anys. Coses de la vida, 14 anys abans, un altre 23 de juliol, moria Alfonso Carlos Comín, company de fe i lluita a Cristians pel Socialisme, a Bandera Roja i el PSUC i a l‘activisme social i sindical.


Nascut a Barcelona al si d’una familia burguesa de comerciants i banquers – Banca Simeón i Banca Riva i García - amb arrels a Galicia i La Rioja i amb fortes creences catòliques, arriba al Baix Llobregat als anys 60 i fixa la seva residencia a Sant Ildefons l’any 1964.


De la ma de la seva missió religiosa com a jesuïta i del seu activisme social participarà, junt a moltes altres persones, en la lluita per dignificar i fer protagonistes del canvi social als milers i milers de treballadors procedents de tota Espanya que van arribar al Baix Llobregat als anys 60 i 70. El seu compromís és concret i actiu, amb les persones que pateixen i amb les organitzacions que lluiten per canviar un sistema polític i econòmic injust.


Participa a les lluites obreres i a les seves organitzacions sindicals i polítiques i el moviment veïnal, aporta el seu coneixement i ajuda a les persones desfavorides i, en la crisis dels anys 80, contribueix a organitzar col·lectivament plataformes de lluita contra la pobresa i la marginació.


Posa sempre el seu saber i les seves relacions com a cristià i professor d’ESADE al servei de la plena inclusió social de la gent del Baix Llobregat, fent de l’emancipació social i econòmica la seva utopía, ja que com deia ell, sols les lluites col·lectives d’avui poden concretar els drets socials demà. I així, mobilitza als sectors progressistes de la justícia i de l’església i es configura com un pont principal de les aliances pel progrés, tot aportant objectius solidaris específics que es combinaven amb la lluita dels treballadors i treballadores.


Com a estudiós dels moviments socials i el mon del treball, com a formador i com a militant la seva tasca varia amb els canvis que va experimentant la comarca i la mateixa societat, mantenint el seu compromís amb les persones i la fidelitat amb la seva fe religiosa.


L’any 80 acaba la seva tasca de professor a ESADE, a on es va incorporar l’estiu de 1962 després d’un llarg període de formació iniciat l’any 1944 al Noviciat de la Companya de Jesús a Veruela del Moncayo i que el porta a estudiar teologia, economia i sociologia, successivament, al Col·legi Màxim dels Jesuïtes a Sant Cugat, la Comercial de Deusto, Miltowm Park a Irlanda -a on s’ordena sacerdot al 1960- i la London School of Econòmics. Acaba també la tasca a l’Institut d’Estudis Laborals, institut d’ESADE lligat a la Organització Internacional del Treball que va fundar i dirigit.


Els anys 80 representen un tomb important en lo econòmic, social i polític, ja que es presenten nous problemes o si més no, noves manifestacions de la marginació i la desigualtat i nous reptes pel sindicalisme i el moviment obrer, que han d’afrontar la crisi del model industrial i els nous reptes de l’adaptació capitalista a la crisi. Joan Garcia Nieto, ja ho hem dit, dona la seva resposta personal i continua el seu compromís polític i sindical.

L’any 1981 participa en la creació d’Acció Solidaria Contra l’Atur i el 1985 en la Coordinadora Contra la Marginació de Cornellà de Llobregat, organitzacions que encaren el greu problema de l’atur massiu i l’ajuda als marginats i desfavorits, en un moment en que les drogues fan greus estralls als barris de les nostres ciutats industrials en crisi.


D’altra banda, el seu treball de reflexió i difusió de les noves problemàtiques socials, els problemes de l’atur, els canvis tecnològiques i la seva incidència en el mon del treball, el futur del sindicalisme, les noves pobreses, la renta mínima i el salari ciutadà, entre d’altres es canalitzen a través dels treballs, debats i conferències realitzades en el marc del Centre d’Estudis Cristianisme i Justicia, fundat l’any 1981 i la Fundació Utopia d’Estudis Social del Baix Llobregat de la que és president i que neix al 1990 per iniciativa dels sindicats CC.OO. i UGT, els Ajuntaments de Cornellà i Sant Feliu i el Centere d’Estudis Comarcals.


Dins de la Fundació Utopia impulsa la constitució de l’Arxiu de Fonts Orals del Moviment Obrer i de l’Arxiu Documental i estableix unes jornades de debat que posen a l’abast dels sindicats i el moviment obrer i veïnal de la comarca totes aquestes problemàtiques.


Com a reconeixement de la seva tasca, el 3 de març de 1989 se li fa entrega de la Medalla d’or de la ciutat per part de l’alcalde de Cornellà José Montilla.