Unidad 3. Neurociencia, rutinas de pensamiento y diversidad en clave visual

INTRODUCCIÓN

De entre los posibles beneficios que puede aportarnos el Visual Thinking, en esta unidad vamos a desarrollar:

  • Explorar la relación entre el Visual Thinking y la manera en que aprendemos a partir de las últimas conclusiones que nos llegan de la mano de la neurociencia.

  • Analizar las conexiones del Visual Thinking con el mundo del Visible Thinking (Pensamiento visible) centrándonos en algunas rutinas de pensamiento.

  • Conocer las distintas aplicaciones que tiene el Visual Thinking en el aula atendiendo al empleo de la herramienta para el desarrollo de competencias varias y la atención a la diversidad.

Proyectos colaborativos

El mundo educativo sigue buscando nuevas vías para acercar y facilitar el aprendizaje en sus aulas. Eso explica que, en las redes sociales, hayan surgido propuestas colaborativas docentes que buscan contagiar y ofrecer apoyo e información acerca de nuevas metodologías, técnicas o estrategias para utilizar en el aula que impliquen una facilitación, un aumento de la motivación y una cercanía a la realidad.

En contacto directo con el visual thinking, los dos movimientos más relevantes en España son:

  • No me cuentes historias… ¡Dibujámelas! Un grupo amplio de maestros, profesores y educadores interesados en utilizar el dibujo como herramienta para diseñar, elaborar y compartir narrativas visuales a través de la combinación de palabras e imágenes.

  • VTFOL “Think FOL, visual JOB” , blog que reúne el trabajo de un importante grupo de profesorado y alumnado de Formación y Orientación Laboral (FOL), comprometidos y convencidos del potencial de la herramienta.

Ambos proyectos han surgido ante la necesidad que muchos docentes tienen de integrar estilos diferentes de aprendizaje y de atender dificultades a través de metodologías que generan estrategias que no suponen una carga excesiva para sus alumnos.




Ideas Clave

El cerebro humano procesa la información visual de forma muy rápida ya que, ante una imagen, activa un mayor número de neuronas. Los estudios neurocientíficos de la década de los 80 del siglo pasado nos explicaron que las funciones de los hemisferios cerebrales son diferentes, lo que hizo que se pensara que ambos trabajaban de forma independiente. Hoy en día, sabemos que no existe dicha dicotomía y que la transferencia de información entre ambos hemisferios a través del cuerpo calloso es constante.

El visual thinking, herramienta que puede utilizarse en cualquier nivel educativo, nos proporciona una forma de trabajo que integra las funciones de ambos hemisferios:

  • Aquellas relacionadas con el hemisferio izquierdo, como son el lenguaje, la lógica y el análisis, que necesitan procesos de pensamiento más ordenados y sistemáticos.

  • Las propias del hemisferio derecho y el pensamiento creativo, como la visión global, holística, que funciona procesando la información de forma simultánea.

Desde otro punto de vista, en la charla TED "Tres maneras en que el cerebro crea significado" (en inglés), Tom Wujec amplía la información sobre las áreas del cerebro en las que se crea el significado de las palabras, las imágenes y las emociones que conectan directamente con el aprendizaje.


Atención y memoria

El rendimiento mental es la capacidad que un alumno tiene de mantener la atención en el proceso de aprendizaje, memorizar de forma continuada durante cierto tiempo y poder utilizar lo aprendido para producir nuevo conocimiento. Son, por tanto, tres procesos cognitivos los que intervienen: la atención, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas.

Dos de los elementos clave en el uso del visual thinking son la atención y la memoria a partir de la creación de modelos mentales sobre el entorno que se percibe.

La atención es fundamental para determinar la capacidad y la velocidad con la que procesamos la información. De acuerdo con la forma en que nuestro cerebro reacciona a un estímulo, las imágenes nos permiten comprender información compleja más rápidamente, por lo que el uso del visual thinking puede ayudarnos a trabajar este aspecto. Ejercicios como la asociación visual, la percepción de diferencias entre dos imágenes, el seguimiento visual o el coloreado de mandalas, que se proponen en el documento “Pautas y actividades para trabajar la atención”, son muy útiles a la hora de entrenar la atención de los alumnos.

Otro elemento importante en el aprendizaje es la memoria, la cual no es un evento cerebral único, sino que hay varios tipos. Por un lado, están las memorias implícitas o inconscientes, que no pueden ser expresadas de modo verbal consciente, como por ejemplo el acto de andar en bicicleta o teclear un ordenador. Por otro, tenemos las memorias explícitas o conscientes, que pueden ser evocadas, bien como pensamiento, bien como imagen visual. En este tipo de memoria es donde el visual thinking puede ser de utilidad, ya que recoge en una sola imagen toda una serie de conceptos o contenidos, de forma que el acceso consciente a ellos se simplifica.


Rutinas de pensamiento

Las rutinas de pensamiento son una serie de estrategias cognitivas que se utilizan con el objetivo de desarrollar una cultura de pensamiento en los estudiantes. Estas rutinas se presentan en forma de preguntas o afirmaciones abiertas que son una provocación continua para justificar, profundizar y cuestionar cualquier contenido, por lo que se convierten en un motor de pensamiento que, con el tiempo, los estudiantes utilizan de forma natural.

Las rutinas de pensamiento se estructuran en pasos fáciles que se utilizan de forma repetida, ya sea individual o colectivamente. Están formuladas con el objetivo de que el pensamiento se haga visible, que todos lo vean, aprecien y desarrollen capacidades. Es en este punto donde podemos encontrar la confluencia entre el visible thinking y el visual thinking, ya que algunas de las rutinas que se proponen pueden ser fácilmente dibujadas, lo que contribuye a la identificación y asimilación de los patrones que estructuran el pensamiento.

Cuando las rutinas de pensamiento se utilizan, contribuyen al entrenamiento de la metacognición o la capacidad de autorregular los procesos de aprendizaje. Además, posibilitan la adaptación del aprendizaje al contexto personal del estudiante, a sus conocimientos previos y, cuando se trabajan de forma colaborativa, permiten el desarrollo de las competencias comunicativas.

Como material complementario sobre rutinas de pensamiento, os recomendamos las siguientes páginas: