LOS BOMBEROS RENUEVAN EQUIPO
Por Tte. Ret. Eduardo Rabell Urbiola
Luego del inicio de actividades, 1949, y la capacitación del personal, el Patronato resolvió reforzar el esfuerzo por proteger y atender las emergencias que se presentaran en la ciudad capital del estado, sin desentenderse de los municipios que conforman el estado, ni de los llamados de apoyo que pudiesen recibir. Al llegarse el décimo aniversario de la corporación, fue recibida con beneplácito esta magnífica motobomba.
El Cdte. Ignacio Larracoechea me narraba el acontecimiento:
Una tarde en que me sentía cansado y ¡vaya uno a saber si la comida me cayó de peso!, lo cierto es que me había recostado unos minutos. Apenas empezaba a sentir ese relajamiento previo al sueño. Cuando unos gritos me volvieron a la realidad:
─ ¡Nacho! ¡Nacho!
Me estaba calzando cuando se abre la puerta de mi recámara y entra D. Manuel Pesquera:
─ Nacho: esto es lo que buscábamos. Afuera espera una persona que nos ofrece una ganga. Imagínate: una motobomba completísima; está lista para alta presión o volumen, tanque incluido, accesorios varios con pitones para las dos formas de trabajo y una regadera que ayuda atacar el fuego en espacios adonde no podamos entrar. Corre mucho más que el Jeep t podrían ir los muchachos arriba de ella, porque tiene un estribo grande y dos laterales.
─ Muy bien, solo que cuánto cuesta… mira que no es cosa de decir que sí y ya. Habrá qué pagarla.
─ Pues ándale. Muévete. Vamos con Pepe…
Y para allá fuimos.
Efectivamente. Pepe nos ayudó y mucho para comprarla.
Recuerdo que mientras Manuel insistía en todas las capacidades, yo, por mi parte, hablaba de diez años de procesión, porque siempre que se ofrecía, habíamos de ir el Jeep por delante y la Chevroletita por detrás.
Con este camión, ya saldría cuando fuera necesario y no una sí y otra también…
El caso fue que Pepe se resolvió y la compró. Ya no sé qué influyó más, si lo que los dos insistíamos, porque también a él le tocó vivir aquellos primeros días.
De manera que sí puedo decir que ese año, 1958, fue un muy buen año para Querétaro, porque mira: llegó el Sr. Toriz como Obispo de Querétaro; se adquirió el equipo que dije, además de algunas otras cosas que francamente hacían falta y ya no te digo más.
Lo que sí te digo es que en cuanto la tuvimos con nosotros y se rotuló, luego, luego pedimos cita con el señor gobernador para presentársela, le pedimos al señor obispo que la bendijera y enseguida la dimos a conocer a la sociedad, es decir, a toda la gente, con lo que la motivamos a sentirse más segura porque había mejor manera de atender, por lo que realizamos muchas prácticas y ¡vaya si lo hicimos! Fuimos al incendio del mercado de San Luis Potosí, a los de Celaya, Gto.
Hicimos lo que nunca antes se había hecho y ni creo que se vuelva a hacer… bueno, hasta el momento en que te platico esta historia, nadie más lo ha hecho: bañamos al león que está sobre el arco, casi a la entrada de la ciudad de León, Gto., pero esas otras historias te las platicaré en otra ocasión.