Prácticas Restaurativas en el Hogar
Prácticas Restaurativas en el Hogar
Círculos de conexión en el hogar
Los círculos de conexión son magníficos para comunicarse en familia e infundir confianza, empatía y respeto entre sus miembros. Lo bueno de los círculos de conexión es que son fáciles de hacer y en cualquier lugar. Piense en hacer círculos de conexión mientras prepara los alimentos o están sentados a la mesa, durante el trayecto hacia la escuela y el regreso a casa, a la hora de ir a dormir o durante las rutinas de la mañana o cuando anticipa que algo será motivo de tensión.
Elija un tema o deje que sus hijo/as lo elijan. Los círculos también sirven para discutir problemas de la familia porque todas las opiniones se toman en cuenta.
Ejemplos de temas propios para los círculos en familia:
Háblame de algo nuevo que aprendiste hoy.
De todo lo que te sucedió hoy, qué compararías con una rosa (algo bueno) y qué compararías con una espina (algo malo).
¿Qué es lo que más te gusta de nuestra familia?
¿Qué cosa te gustaría comenzar a celebrar como una tradición en nuestra familia?
¿Qué reglas necesitamos para la familia?
Conversaciones Restaurativas en el Hogar
Las conversaciones restaurativas que sostengan con sus hijo/as los ayuda a ver su conducta desde otra perspectiva, asumir la responsabilidad por sus actos, comprender cómo afectan a los demás y buscar una manera de reparar el daño. El video corto que se menciona arriba muestra cómo tener una conversación restaurativa con sus hijo/as.
Preguntas para formular a sus hijo/as:
1. ¿Qué sucedió? - Los ayuda a ver la situación desde otras perspectivas.
2. ¿A quién hizo daño? o ¿Cómo afectó a otras personas? - Los ayuda a comprender el efecto que sus actos causaron en otras personas.
3. ***¿De qué puedes hacerte responsable? - Los ayuda a rendir cuentas de sus actos.
4. ¿Qué podemos hacer para revertir la situación? – Los ayuda a idear un plan para arreglar o revertir el daño, de común acuerdo con usted.
***Es conveniente que el adulto también asuma su parte de responsabilidad en la situación. Haga claro los errores que cometió. Estos son algunos ejemplos:
"No debí gritarte. El estrés me causa problemas; trataré de calmarme antes de decir algo."
"Siento mucho no haber aclarado mis expectativas lo suficiente. Trataré de explicarme mejor la próxima vez."
"Es verdad, perdí la paciencia. Quizás debía de haberme alejado por un rato."
Reparar el Daño
Los miembros de la familia que asumen la responsabilidad de sus actos deberían poder opinar sobre cómo reparar el daño que causaron. No pierda de vista lo siguiente a medida que conversan:
-La reparación debería ayudar a la reconexión con ese miembro de la familia.
-La reparación debería tener una relación directa con el daño causado.
-La reparación debería conllevar una enseñanza y desarrollar aptitudes.
Algunas ideas para reparar el daño:
Asignar una responsabilidad nueva, p. ej., lavar los trastes o sacar la basura.
Aprender a utilizar enseres o herramientas de forma correcta y segura.
Tiempo a solas del padre/madre y el hijo/a que tuvieron el conflicto.
Tiempo con un hermano/a para jugar con lo que este elija.
Indagar sobre los efectos que causa la conducta perjudicial que quebrantó la confianza (uso de drogas, nombretes o uso excesivo de medios sociales) y enseñar lo aprendido a la familia.
Cocinar los alimentos o preparar la comida de mediodía para la familia.
Renunciar al dinero que los padres le dan periódicamente hasta ahorrar una cantidad suficiente para reemplazar lo que haya roto.
Prepararse un horario (de trabajo escolar, tareas de la casa, juegos y tiempo en medios sociales) y seguirlo para evitar situaciones estresantes.
Dejar notas agradables para los miembros de la familia en lugares de la casa.
Hacer una lista de técnicas de autocontrol para calmarse cuando esté molesto.