TIPOS DE RADIACIÓN

La radiación no ionizante es un tipo de radiación de menor intensidad, se llaman así porque no tienen la energía suficiente para romper los enlaces de los átomos de la materia con la cual interacciona. No obstante, su energía puede hacer vibrar esas moléculas y dicha vibración puede generar calor. Esta no presenta riesgos para la salud de la mayoría de la población.

Su origen puede ser artificial o natural. Esta incluye la luz visible, infrarroja y ultravioleta; microondas; ondas de radio y energía de radiofrecuencia de los teléfonos móviles.

La luz visible es radiación no ionizante que nuestros ojos pueden percibir. Y las ondas de radio son un tipo de radiación no ionizante que nuestros sentidos no pueden percibir. 

La radiación ionizante, en cambio, sí que tienen la energía suficiente como para romper los átomos de la materia que atraviesan, produciendo lo que se llama ionización. Por lo que, cuando este tipo de radiación interactúa con la materia o los seres vivos se producen cambios a nivel atómico. Dichos cambios suelen implicar la producción de “iones”. 

A dosis elevadas, la radiación ionizante puede dañar las células o los órganos de nuestros cuerpos o, incluso, ser letal.

Esta radiación es un tipo de energía que liberan los átomos en forma de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (partículas alfa y beta o neutrones)

La desintegración de los átomos se denomina radiactividad, y la energía excedente que emite es una forma de radiación ionizante.