EFECTOS DE LAS RADIACIONES IONIZANTES EN LA SALUD

El daño que causa la radiación a los órganos y tejidos depende de la dosis recibida, del tipo de radiación y de la sensibilidad de cada órgano y tejido. Para medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daños se utiliza la dosis efectiva. La unidad para medirla es el sievert (Sv), que toma en consideración el tipo de radiación y la vulnerabilidad de los órganos y tejidos. Es una manera de medir el potencial de la radiación ionizante para causar daños.


Además de la cantidad (o dosis). de radiación, otro parámetro importante es la velocidad con que se recibe (o tasa de dosis), que se mide en microsievert por hora (μSv/hora). o milisievert al año (mSv/año). Si la dosis de radiación es baja o la exposición a ella tiene lugar durante un periodo prolongado, el riesgo es considerablemente inferior porque hay más probabilidades de que se reparen los daños. No obstante, sigue existiendo un riesgo de sufrir efectos a largo plazo. Si bien no siempre aparecen efectos de este tipo, la probabilidad de que se produzcan es proporcional a la dosis de radiación. El riesgo es mayor para los niños y adolescentes, pues son mucho más vulnerables a la radiación que los adultos.