Marcos Fernández Iglesias

Introducción

Hay personas a las que les gusta la ciencia sin haber estudiado una carrera científica. Un ejemplo de una de estas personas es Marcos Fernández Iglesias. 

Él estudió el grado de Derecho y era abogado, pero su vocación era la ciencia, concretamente la biología marina a la que dedicó mucho tiempo de su vida. Para aprender no solo recurría a diversas fuentes como libros, internet, revistas, etc. sino que también disfrutaba del contacto directo con el mundo marino.

Nosotros queremos dar a conocer su  historia y, con ella, su gran obra científica, la cual comenzó muy joven y nunca llegó a ser reconocida. Marcos Fdez. Iglesias creó una gran colección de seres vivos marinos que actualmente va en camino al CSIC de Barcelona para ser difundida entre todos aquellos que quieran conocerla y aprender de ella. 

Nuestro objetivo es descubrir su persona y difundir su trabajo, realizado siempre con rigor y pasión. Creemos que nos ayudará a todos a valorar más el mundo natural que nos rodea y a aprender que podemos cumplir nuestros sueños si nos dedicamos a ellos con esfuerzo y pasión.

Aquí, Marcos, en los últimos párrafos de una de las obras literarias que escribió, "Burbujas", nos explica la pasión que siente por la biología marina:

"Llevo buceando en estas aguas nuestras desde que tengo uso de razón, y, a pesar del tiempo que ha pasado, nunca han dejado de deslumbrarme. Confieso que me siento un privilegiado de poder vivirlo. Con muchos o muchas de vosotros sin duda desde niño, en la playa bauticé cada roca, cada especie de alga, cada bicho... Llegué a reconocer mucho de ellos y sin excepción me devolvieron con interés por ellos. En resumen: los conozco... y los amo. Los amo...y los respeto.

Cuando estos días son tan oscuros (por el fuel, por la avaricia, por la inaptitud, por la cobardía, por la mentira, por la falta de responsabilidad...) veo que hay gente (¡mucha gente!) que colabora para salvar a todos los que aún están vivos. Late en nuestro mar, confieso que me emociono mucho y, contra la teoría dominante (que sostiene que lo que mueve a estas personas es la solidaridad), llegó a la convicción de que, como yo, todos luchan por lo que sienten suyo, por lo que aman... y espero ver renacer la ría, porque sé que no hay fuerza mayor que este sentimiento, que es el mío: no hay chapapote que pueda matar tanto amor, tanta vida. "