- Pide tres palabras a tres compañeros y escribe tu cuento con ellas.
- ¿No se te ocurre nada...?; rompe el papel en trozos. Imagina que los trozos son cosas (una oveja, unas nubes, una estrella) e intenta escribir una historia con estas cosas.
- ¿Todavía nada...? Empieza con una historia que ya conoces... una fábula, un cuento, una novela, una película y transfórmala a tu manera, cambia el final o cuéntala en una sola frase o cambia el punto de vista (por ejemplo, cuenta Cenicienta desde el punto de vista del hada, o del príncipe, de las hermanastras, de la calabaza...).
- Alternativamente puedes también actualizar una fábula existente (la madrastra de Blancanieves que habla con un ordenador; Pinocho en la discoteca; el príncipe azul en motocicleta...).
- Si aún no te gusta lo que ha salido, cuenta una anécdota, algo divertido, espantoso o interesante que te ha ocurrido a ti o a alguien que conoces.
- Nada, nada, todavía nada. Pues cuenta la historia de un escritor al que no le venía ninguna idea... O lee un poco más, las ideas salen también leyendo.
Aquí hay una selección de obras de las que puedes sacar inspiración:
Los 100 mejores cuentos de la literatura universal.
Y estos sono unos unos comienzos de cuentos que pueden ayudarte a empezar tu historia:
Asomándose a la ventana...
Al bajar la escalera encontró una hoja...
Detrás de su máscara de viejo payaso se vislumbraba una cara triste e inquieta...
Pilar era una mujer muy...
Aquella mañana, Manuel salió de prisa de su casa...
Acababa de hablar por teléfono con ella y, después de colgar, ya sentía que necesitaba decirle de nuevo cuánto le echaba de menos...
Me paso el día esperando que el maldito móvil suene...
Hacía cinco meses que había comenzado el nuevo año escolar...
Lo peor de ser feo es que cuando alguien se enamora de ti, se enamora sólo de tu alma...
Parece ser que todas las historias del mundo están contadas...
Se sentía tremendamente solo, no sabía qué hacer. La televisión estaba rota. Él no podía salir de casa porque tenía gripe. La batería del móvil estaba agotada...
Ayer me di un susto terrible. A las ocho alguien tocó el timbre muy fuerte...
Aquel día, al despertarse, el mundo entero se encontró sin electricidad...
Érase una vez una niña que se llamaba Caperucito Negro...
Un día, un viejo mendigo se acercó al más adinerado joven de la aldea...
- ¿Esperaste mucho tiempo?
- Es toda la vida que te espero...
Desde los primeros años, fue un niño muy diferente de su hermanos...
Era el primer día de primavera, y Luisa se despertó...
Gaetano Vergara, 2017