En los escenarios culturales contemporáneos, cobra relevancia diseñar propuestas que den cuenta de los modos complejos en que se construye el conocimiento en la actualidad. El usuario como productor activo y crítico es central. ¿Cómo comprender qué estamos eligiendo cuando elegimos en un contexto de algoritmos que personalizan nuestras decisiones? ¿Cómo producir en entornos que rompen la linealidad de los relatos?

Estos interrogantes muestran la necesidad de generar propuestas formativas de nuevo tipo: disruptivas a la vez que convergentes; inspiradoras a la vez que adaptables a trayectorias, disciplinas e instituciones diversas; inmersivas y expresivas a la vez. Este tipo de propuestas para la formación promueven una comprensión más profunda basada en estudios culturales acerca de los modos en que se construye el conocimiento en la actualidad (Levy, 2004). Se aprende a través de la mediación tecnológica (Salomon, 2001; Siemens, 2004)

Se trata de promover diferentes lugares de inserción y niveles de profundidad que permitan la electividad, el compromiso y la participación activa a partir de microproducciones. Entendemos que es fundamental, favorecer procesos de co-diseño que promuevan aprendizajes auténticos y experienciales en los que los docentes son parte creativa de la propuesta.