Desde 2008 inicié este proyecto digital como una simple página personal que documentaba algunos proyectos educativos en los que había participado o asistido como parte de mi desarrollo profesional. Gracias al enorme flujo de información que provee la red educativa global, he ido adaptándome a los cambios paradigmáticos sobre la incorporación de los recursos tecnológicos en el contexto educativo. De la página personal pasé a convertirla en un Portafolio Electrónico a finales de 2009. Este entorno virtual abrió las puertas para participar en diferentes eventos educativos a nivel local e internacional. He tenido el privilegio de ofrecer conferencias, talleres y adiestramientos sobre el uso de las herramientas de la Web 2.0 para el desarrollo de la productividad. Personas de diferentes partes del mundo han escrito solicitando apoyo técnico en el diseño de sus entornos digitales. Con mucho gusto he brindado mi ayuda de manera gratuita porque creo en que todo lo que se guarda se pierde y sólo se gana lo que se comparte.

Gracias a este entorno he participado en Congresos-Conferencias virtuales, Webinars, PodCasts, Cursos masivos online de contenido abierto (MOOC) y diversas lecturas que tratan sobre el tema de los Entornos Personales de Aprendizaje (EPA/PLE) y me he dado cuenta de que el portafolio electrónico se ha transformado en un PLE. Poco a poco se han incluido algunos episodios de aprendizaje formal e informal, redes sociales, redes de conocimiento e información, herramientas Web 2.0 y recursos educativos de mi propia autoría siguiendo los estándares del Peer-to-Peer-Sindicación de contenidos-Creative Commons PR, para conectar todos los sistemas gestionados dentro de este espacio digital. El resultado final; un nuevo ecosistema de aprendizaje en el que se conectan diversidad de nodos digitales que ayudan a gestionar conocimientos, aumentar el nivel de productividad y extender las capacidades de la comunicación.

La idea de su diseño responde a una transformación social que ha abierto un espacio para colaborar socialmente, involucrarme en diversas conversaciones globales y hacer reflexiones profundas sobre los temas que atañen a la sociedad contemporánea. Gracias a la liberación de los condicionamientos de Google, los usuarios de la web podemos aprovecharnos de las características generales de la informática y la virtualidad para diseñar productos de contenido que pueden ser prosumidos (producidos/consumidos), compartidos, redistribuidos y remezclados. No sólo de trata de la convergencia de recursos y formatos, sino de la transvergencia (aplicación efectiva del conocimiento entre diferentes disciplinas del saber). Creo firmemente en el planteamiento de que el aprendizaje no consiste en aprobar una serie de conocimientos y destrezas memoristico-repetitivas, sino que es el resultado de las actividades variadas en las que se están situadas en contextos particulares. Este entorno virtual es un ejemplo de la diversidad de actividades que los profesionales pueden desarrollar como evidencias su aprendizaje permanente y significativo. La formalidad de la educación no da el espacio para compartir experiencias personales, socio-culturales y profesionales. El portafolio electrónico vinculado a los PLE y PLN provee un espacio añadido de aprendizaje formal e informal (invisible) donde el conocimiento es compartido desde perspectivas holísticas.

Cada día son más los profesionales que se integran al movimiento socio-tecnológico en el que diseminan artículos de su propia autoría, comparten perfiles personales, documentan sus experiencias de vida y fomentan una conciencia libertadora sobre la práxis reflexiva. Lo que se trata aquí es demostrar las capacidades que posee la virtualidad para convertir las ideas o pensamientos tácitos en herramientas o recursos explícitos con fines de influenciar a otros a afianzar sus habilidades, destrezas, competencias y talentos personales. Vivimos en la era de la economía del conocimiento y la sabiduría de las multitudes, por tanto es imperante desarrollar ciudadanos digitales aptos para enfrentar los grandes retos que nos deparará un futuro lleno de incertidumbres.

Este entorno digital es más que un simple repositorio de información; es una Ecología de Aprendizaje capaz de conectar datos, información, recursos y herramientas para gestionar el conocimiento y crear un enorme flujo de capital intelectual sobre diversos temas educativos. La función principal se basa en diseñar un sistema que apoye la recolección, transferencia y la administración sistemática de la información para promover un mejor uso del conocimiento. Una de las metas más importantes consiste en desarrollar las capacidades para la innovación: desarrollar productos de contenido abierto para la comunidad global, fomentar la investigación y la utilización adecuada de las herramientas de la Web 2.0 para modificar los procesos de enseñanza y aprendizaje.