Proyecto Universitario de Investigación e Intervención:

Bienestar Psicosocial eN CuidaDORAS PRIMARIAS

DE Enferm@s Crónic@s HOSPITALARI@S

(#BienestarPsicosocialDeCuidadoras)

Sitio Académico del Proyecto

Micrositio (externo). http://nantsin.000webhostapp.com

Texto en Construcción. Fecha de último agregado: 31.May.19 6:16:57 AM

EL PROBLEMA SOCIAL DEL CUIDADO A L@S ENFERM@S

En México, el Estado se desentiende en demasiados casos de las personas y los grupos vulnerados y en riesgo. Es parte de una cultura, una historia y una forma de mantener cierto estado de cosas, pero no es compatible con una sociedad moderna y vivible. Ese es el caso de las personas que cuidan a enfermos, que tienen no solamente que enfrentar la carga del cuidador, sino el descuido y desinterés de las instituciones.

Esto no sucede en otros países. Sobre todo recientemente, en lugares como Canadá, Holanda, España e incluso en países América Latina con ingresos similares, existe un apoyo para las familias, para ayudarles material, informativa y prácticamente, y acompañarlos en el enorme e inesperado reto de aprender, contender y superar el estrés y desgaste que implica cuidar a enfermos, especialmente los crónicos, cuyo diagnóstico y tratamiento suele ser cuestión de años.

Conforme la población envejece en nuestro país, y a partir de la transición epidemiológica de hace unas pocas décadas, tenemos cada vez más pacientes crónicos, y por tanto más inversión de las familias en su atención y por más tiempo, lo que las lleva a dedicar recursos que hubiesen usado en alimentación, educación, salud y otros fines, porque la enfermedad crónica en México muchas veces implica estar a la búsqueda del diagnóstico correcto en diferentes instituciones, y una vez con el hacer grandes inversiones personales, incluso a pesar de ser afiliado a un sistema público, dado el desabasto de medicamentos y el nivel de servicio realmente existente.

Pero este descuido no sólo es institucional. El Estado no es sólo el gobierno, sino también la sociedad. Existe entre la población una naturalización o normalización de la idea de que no hay manera de obtener apoyos, conocimiento y un bienestar dentro del cuidado, para las familias y las personas que cuidan a otros. Hay en ocasiones una creencia en el merecimiento de la adversidad y en consecuencia una aceptación del sufrimiento. En ese sentido es importante crear una nueva cultura donde se aprenda a cuidar mejor a alguien enfermo, pero también a cuidarse a sí mismo aprovechando dicha adversidad para generar capacidades resilientes, el crecimiento a partir de la catástrofe, y en ese sentido convertirse en agente de cambio en cuestiones de salud en los entornos y escenarios familiares, comunitarios y regionales.

Ya hay esfuerzos en el sentido de apoyar a las y los cuidadores para que aprendan el cuidado dependiendo de las particularidades de una enfermedad crónica; sin embargo nuestro enfoque es uno que quiere evitar la instrumentalización del cuidador, es decir sólo usar a una persona para los fines de otra. No sólo se trata de una violación a los Derechos Humanos, sino que es posible aprovechar positivamente la visita a los Centros de Salud y Nosocomios, para generar procesos de autoreflexión y crecimiento en tanto sujetos sociales, que permita transformar la vida cotidiana familiar a partir del cuidado. Finalmente, en las estadísticas y experiencias iniciales se observa que la mayor parte de quienes cuidan a familiares enfermos son mujeres, esposas, hermanas, hijas, madres, amigas, compañeras, vecinas, así que reconociendo que también hay casos muy valiosos y entrañables de cuidadores, en México el cuidado es principalmente un trabajo femenino no pagado, gratuito, mal reconocido y que termina trastocando vidas, al abandonar los propios proyectos y necesidades en tanto que realiza un doble esfuerzo al procurar la salud de otros.

Finalmente, los hospitales, clínicas y centros de salud donde labora diariamente la comunidad de profesionales (o profesionales en formación) en salud, también deberían participar de este esfuerzo, por las oportunidades que la situación actual presenta si logran modificar sus representaciones de la enfermedad como un proceso puramente médico, para especialistas, donde la familia del enfermo es un telón de fondo de la atención. Muchas veces de la familia depende la adherencia al tratamiento del paciente, la comprensión o modificación de patrones de comportamiento, y el suministro de información fidedigna sobre los signos, síntomas y otros datos cruciales, especialmente en pacientes crónicos ambulatorios. Por otro lado, en lugar de tener las salas de espera con personas que están hastiadas y cansadas mientras que atienden o salen de atención sus pacientes, o que en la calle estén -a veces por muchas horas- aquellos que no alcanzan a entrar, se puede aprovechar esa oportunidad para hacer medicina preventiva, que será la que permita des-saturar al servicio médico, mejorar los pronósticos de alivio y recuperación de la salud, y contar con la familia como un aliado, y no un adversario sanitario. Afortunadamente existen ya en México más sensibilidad y buenos esfuerzos en este sentido, como los grupos de tanatología y autoayuda, a los que se les permiten reunirse en los nosocomios, a veces incluso con la participación del departamento médico respectivo. Esto definitivamente es positivo, pero ni es suficiente, ni es lo único que se puede hacer, ni aprovecha las oportunidades recién enunciadas.

Por otro lado, las universidades y centros de formación pueden suministrar vía convenios que garanticen calidad, oportunidad e idoneidad a estudiantes voluntarios de una gran variedad de disciplinas, que bien seleccionados, capacitados, orientados y supervisados, pueden hacer grandes contribuciones a este esfuerzo de atención a cuidadores, al tiempo que desarrollan habilidades, sensibilidad y responsabilidades acordes a su nivel y disciplina.


Investigación científica de base

El proyecto también tiene una finalidad en términos de investigación y ciencia, tanto básica como aplicada.

El proceso de cambio de las conductas y estilos de vida favorables a la salud es uno que ha recibido un amplio interés por muchos años, y por tanto existe una vastísima literatura científica al respecto. En esta sección sintetizamos …

Autoeficacia, Creencias, Ambiente social à TCP

Útil para entender y crear sensibilidad al cambio

Trabajo individual con las condiciones reales, y fortalecimiento de capacidades de autoregulación à Modelo WOOP

Consolidación del nuevo estilo de vida, apoyo social a otros, Convertirse en agente de cambio à Modelo MCS

Investigación propia

Nuestra investigación y datos previos:

Objetivos

General:

Desarrollar y probar empíricamente un Modelo psicosocial de atención al bienestar de cuidadoras de pacientes de enfermedades crónicas, que cambie sus estilos de vida y mejore su capacidad de autocuidado.

Específicos:

- Caracterizar las condiciones de las y los cuidadores de enfermos crónicos en México, y sus necesidades de atención y apoyo institucional y comunitario durante el proceso de cuidado a sus pacientes adscritos al sistema público de salud.

- Identificar los mecanismos psicosociales que permitirían un cambio de conducta y estilos de vida hacia otros más saludables, considerando su actividad y condicionantes cotidianos, y revisar la evidencia sobre su eficacia y la posibilidad de integrar esos mecanismos en una secuencia que permita aprender y aprovechar positivamente la adversidad.

- Configurar un Modelo de atención amplio y modular apropiado para las cuidadoras, que resulte culturalmente sensible, eficaz, eficiente y apropiable, tanto para las cuidadoras como para las instituciones de salud.

- Desarrollar el marco normativo (permisos, consentimientos, salvaguardas), y científico del Modelo de atención a cuidadoras, para el caso de algún centro o institución de salud adecuado para el trabajo de campo.

- Capacitar a estudiantes avanzados en temas de psicología de la salud, de los modelos psicosociales de intervención, de las enfermedades crónicas más comunes, y del diseño de una investigación e intervención (investigación-acción) de esta naturaleza, sus compromisos, alcances y responsabilidades.

- Especificar los componentes del Modelo (módulos temáticos) con base en los mecanismos psicosociales identificados y su integración operativa, detallando en cada caso sus objetivos, evaluaciones, mediciones, actividades, materiales, recursos y tiempos, y actores involucrados.

- Desarrollar un apoyo informático para dispositivo móvil (una App para celular), y una plataforma en línea y procedimientos de recolección y resguardo de datos, que permitan soportar todo el proceso de intervención.

- Poner a prueba Modelo y Módulos, al menos a un nivel de piloto, documentando el proceso, sus condicionantes y resultados, en una pequeña muestra de población de cuidadoras, asociadas a un hospital público que apoye este proyecto para recibir beneficios inmediatos de la intervención.

- Participar en redes de iniciativas, organizaciones y actores relacionados al tema del cuidado a la salud de los cuidadores, de los pacientes de enfermedades crónicas, de desarrolladores de software para el cuidado a la salud, y de instituciones y fundaciones con enfoques similares, para el intercambio de ideas y de proyectos conjuntos.

- Reportar sistemáticamente los hallazgos científicos y humanos del trabajo, tanto de diseño, como de campo e intervención.

- Buscar la sustentabilidad de todo el proceso.


Modelo

Bases

Los talleres tienen como objetivo construir experiencias, instrumentos y capacidades para lograr un modelo de atención biopsicosocial de las y los cuidador@s de pacientes crónicos, con evidencia sólida de que provoca una mejora integral de corto y mediano plazo para ellas, sus familias y la paciente.

● La idea de lo biopsicosocial implica que hay que apuntar a cambios en la mente, el cuerpo y la red familiar.

● La meta “bio” de lo anterior, asume marcadores y niveles fisiológicos y de otro tipo, que en este contexto hay que incorporar con cuidado. Por ejemplo, peso y nivel de sobrepeso, tasa de tensión arterial, tasa respiratoria, flexibilidad muscular, etc. Estos factores son a la vez un elemento de la intervención, como un resultado a evaluar.

● Por su parte, el componente psicosocial implica intentar cambiar tres cosas: A) la mentalidad (autoreporte de actitudes, evaluaciones, conocimiento, etc.), B) los afectos (expresión de agrado/desagrado, regulación emocional, niveles de emoción positiva/negativa), y C) las conductas (reporte de hábitos, prácticas familiares) de las y los cuidadores. El efecto buscado no puede quedarse en una sola dimensión, van las tres (o en caso extremo y justificado, dos de ellas).

● Por ello, hay que elegir con cuidado los objetivos de cada taller acorde con lo que realmente se puede y se necesita cambiar, considerando el contenido de cada Módulo y el objetivo científico general. Tienen que indicar un porcentaje esperado de cambio, no simplemente decir que algo cambiará.

● Igualmente los instrumentos tienen que estar en concordancia, no puede haber incoherencias (intentar cambiar actitudes y tener el objetivo puesto en conductas, por ejemplo).

● Tiene que haber una línea base (pre-test) sincronizado con los objetivos, y obviamente un postest, pero también un post diferido, de al menos 2 meses (es decir, al final del Módulo posterior, o seguimiento).

● El impacto o resultado es la diferencia de ambos, así que tienen que medir lo mismo, con los cuidados técnicos del caso: 1. No “vender” (anticiparle a los respondentes) lo que se espera, para evitar sesgarlos, y 2. No medir exactamente lo mismo, con las mismas palabras, etc., para lo mismo.

● En tercer lugar, las experiencias son las actividades y enseñanzas que queremos realizar para que a la gente “le caigan los veintes”, y también tienen que considerar la edad y características de los participantes. Mientras más impactantes, dinámicos y explícitos, mejor. Debe maximizarse la experiencia.

● Finalmente, la formación de capacidades implica que el equipo UAM tiene que aprender cosas importantes y adquirir experiencia como psicólog@s sociales, no como psicólog@s, trabajador@s sociales, analistas de datos, etc. También esto hay que evaluarlo sistemáticamente.


Cada Módulo se compone de Instrumentos (en plural), Experiencias (Contenidos y Técnicas grupales), y un Equipo humano preparado para operar y para actuar bajo imprevistos cumpliendo protocolos y objetivos.

● Todos los Talleres teórico-prácticos para una duración de 4 sesiones, de dos horas cada una, con un breve intermedio de 5 a 10 minutos.

○ Con los primeros resultados podremos evaluar si se requiere más o menos tiempo para cada Módulo.

○ La parte teórica son explicaciones y exposiciones para que algunos pocos conceptos queden claros.

● Los Instrumentos deben ser cortos, con un tiempo máximo de aplicación de 20 mins.

Etapas / Módulos

Descripción y diagramas.


Experiencias en la población atendida hasta el momento

Población atendida en la actualidad