Escribo para ser leído

Van ciento setentaicinco ejemplares físicos donados, y otros tantos en formato digital, en diferentes lugares del mundo

En cada ocasión salen microrrelatos como los que aparecen debajo de las fotos

Les ruego a los encargados de las bibliotecas compartir con sus usuarios este enlace: 

Acceso para leer algunos capítulos

(Gracias por leer, comentar y difundir)

Iniciativa para incentivar la lectura en la juventud

¿Cómo apoyar esta iniciativa?  Difundiendo esta página entre sus contactos y jóvenes a su alcance. También, adquiriendo algunas de mis obras para su lectura o donación.  

¡Gracias!

Para saber más del pueblo salí de la Biblioteca Pública Municipal Roberto González Otero rumbo al parque, como me indicó Francy Correa, coordinadora de las bibliotecas públicas de Tocancipá, Cundinamarca, a quien le agradezco, junto con sus colaboradores, por la gentil atención brindada y la recepcion de estas obras. 

Mientras tomaba fotos un parroquiano me dijo: «La historia de este pueblo la cuentan los monumentos y las edificaciones viejas que está fotografiando, como esa iglesia que cambió el credo y la adoración por el Sol y la Luna. Aquí es 'El valle de las alegrías del Zipa'. ¿Sabe por qué? Porque antes del descubrimiento, señor, el Zipa venía a vistar a una princesa  muisca que lo hacía feliz: Tocarinda, la de la estatua. Tras la independencia la economía estuvo a cargo de alfareros, olleros y sembradores, como lo evidencia ese otro monumento. Oficios estos casi desaparecidos por la modernidad, con esa fea mordida de las lomas circundantes y el humo de los carros y huitrones que lo enrarecen todo... ¡espero que lo escriba así, señor!»

A las manos de Sofía Mejías, funcionaria de la apacible Biblioteca Pública de Grecia, Costa Rica, llegó 'Con derrotero incierto'.

La travesía para esta entrega comenzó en Bogotá cuando el retratista José Torres (JT Art Retratos A Lápiz) recibió la novela y la llevó a San José. Allá se la entregó a Carlos Jarquín, quien, a su vez, le pasó la manda a Hamer Salazar, director de H.C. Editores, para que la llevara a Grecia.

Gracias, amigos de letras e integrantes del CLAI XXI y participantes de 'Canto Planetario, Hermandad en la Tierra', por el apoyo y la difusión de esta iniciativa literaria. 

De la mano de la "Fundación Julio L. Calderón de libres artistas literarios" se le entregó un ejemplar de "El valle de las apariciones" a Judith Vidal Vilella, concejala de cultura de La Bisbal del Penedès. Esta novela engrosa los estantes de la biblioteca pública de ese icónico municipio enclavado en las mágicas montañas de Tarragona, España.

La Bisbal del Penedès es una población de discreto encanto y huella histórica imborrable, enmarcada por montañas verdes cruzadas por cantarinos surcos de agua que invitan a propios y forasteros a recorrer sus senderos y dejar la prisa que azota al citadino.

Gracias, amigos, especialmente a Julio L. Calderón, por facilitar que estas letras lleguen a los lectores de esos parajes de ensueño literario.

En lugares acogedores como la preciosa Biblioteca de Toca, Boyacá, uno quisiera pasar más tiempo. Con mayor razón, cuando alguien cuenta, a su modo, lo que entiende o recuerda de alguna historia lugareña, como esta sobre la llegada de los españoles a estas tierras prolijas: "...uno de ellos se enamoró de la hija del cacique Tocavita, quien permitió que su hija se casara con el español. Pero este luego le dio muerte a la joven. ¿Entonces?, pues el cacique les declaró la guerra y se armó la pelotera. !Lo demás es historia, sumercé!" 

En la foto estudiantes del municipio y el licenciado Samuel Hernando Jimenez Acuña, bibliotecario, al recibir las novelas. Gracias.

Desde la Biblioteca Municipal de Chivatá, Boyacá, es gratificante otear el paisaje prístino de una tierra de labranza y tesón campesino, donde, además, la magia y el perfume de las Hinojosas se mezclan en una sinfonía perenne de amores y desamores que el viento del sureste se lleva hacia las montañas que rodean Tunja. Por estos lares, todavía, los sensibles del alma perciben los lamentos del comendador y su victimario. Uno y otro, objeto de aquel inexorable hechizo femenino que ulula por doquiera. 

Gracias, señorita bibliotecara Yeri Constanza Paila M., por recibir estas obras y ponerlas a disposición de los chivatenses. 

De la mano de Pedro Alfonso Morales Ruiz, literato nicaragüense y compositor del himno de Canto Planetario, 'Una novela para cada escuela' llegó a Chinandega, Nicaragua. Benemérita ciudad donde nació doña Rosa Sarmiento, madre del príncipe de las letras castellanas: ¡Rubén Darío!


Gracias, maestro Morales, por llevar y entregar allá esta novela, señora Domitila Martínez, por recibirla y disponerla para su lectura en la Biblioteca Municipal Alcaldía de Chinandega, Carlos Jarquín, por su gestión cultural planetaria y demás colaboradores que hicieron posible este objetivo literario.

Palabra y  nostalgia, con misterios callados en lo más recóndito del alma (aunque evidentes y asomados en el piélago azul de esos ojos que gritan querer salir) fueron los protagonistas de este encuentro. Gracias, Milena De Medina, por compartir tu tiempo y vivencias que hicieron de aquel rato un pasaje imperecedero en nuestras vidas. Espero que disfrutes y difundas con tu risa y frases impactantes estas letras con sabor y olor a patria subcontinental. 

Filiberto Pinzón Acosta (Elrollodefili) es un chaguaniceño de corazón y alma quien fotografió al país y plasmó la esencia de la sociedad de finales del s. XX y tres primeras décadas del XXI. Gracias, paisano ilustre, por su propuesta de llevar mis letras a las bibliotecas de algunos de los parajes que visitas. 

Masaya, Nicaragua, es un idílico poblado empotrado al lado de una laguna cristalina en un cráter volcánico. Allá estudió algunos años de su secundaria el Chico Poeta nicaragüense Carlos Javier Jarquín y conoció a la docente y ahora MSC Gioconda Montano Castellón. Ella no solo le dio clases de literatura, lo contagió para siempre con el placer por las letras y la cultura planetaria.

Hasta esa bonita ciudad llegó 'Una novela para cada escuela' con 'Enfermos del alma'. Lo hizo de la mano solidaria de la maestra Gioconda, quien le entregó este ejemplar a la licenciada Karla Sequeira, coordinadora de la Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés, sede Masaya. 

Gracias, maestras, Joven Poeta y estudiantes masayenses por acoger en sus almas estas letras de ficción social subcontinental sobre una sociedad que diferente pudo ser...

Reconocimientos especiales para el retratista Eduardo Torres Madrigal (JTart Retratos) por llevar esta novela de Bogotá a San José, Costa Rica, en donde, tras el interludio de Carlos Jarquín, pasó a manos del maestro Pedro Alfonso Morales Ruiz. Él viajó con ella a su Nicaragua querida y luego la hizo llegar a Masaya. Ustedes, amigos de letras, son verdaderos gestores culturales planetarios, gracias.

'Con derrotero incierto' la recibió en Bogotá el retratista costarricense Eduardo Torres Madrigal (JTart Retratos). Él viajó a San José y se la entregó a Carlos Jarquín. El Chico Poeta la pasó, junto con otras dos obras: 'Llueve', de Azula Poeta y 'Como cartas escritas', de Ligia Calderón, al escritor nicaragüense Pedro Alfonso Morales Ruiz, quien gentilmente las llevó y entregó en la Biblioteca Alemana Nicaragüense, en Managua, dirigida por Markgee García. 

Fue una travesía continental la que hicieron estos ejemplares que ahora posan en las manos de los bibliotecarios Alexander Mojica Vega y Luis Sánchez, para que sus lectores las disfruten y saquen provecho de cada frase. 

Para todos, gracias por el grano de oro literario que a su manera le aportan a la humanidad. 

Aquella helada mañana de febrero una joven estaba sentada en el banco de un parque. Parecía no importarle el frío que calaba hasta los huesos. Disfrutaba en gritado silencio de su lectura y dejaba entrever una intensa sensación de felicidad. Señal inequívoca que indica que, al haber lectores, hay oportunidad y futuro para la humanidad. Un incontrolable e invisible motor literario la hizo partícipe de 'Una novela para cada escuela'. Entre sorprendida y expectante sus grandes y vivaces ojos hablaron por ella. Días después, en el Juan Valdez Café CAFAM Floresta, llegó a sus manos 'La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe'. 

Reconocimiento especial para Valentina Álvarez Villa.

En Telica, León, Nicaragua, solo hay un río que nace en Laguna Seca. Además de otras tantas historias como la del jinete que un Viernes Santo cayó en los hervideros, está la del entierro del novillo cubierto de sal, evento ancestral este que dio origen a la Fiesta de la Cruz.

Gracias por su gestión planetaria cultural, Carlos Jarquin, timonel del CLAI XXI,  igualmente para JTart Retratos A Lápiz (José Eduardo Torres) por recibir este ejemplar en Bogotá y llevarlo a San José y al maestro Peter Moral por recogerlo allá y entregarlo en la Biblioteca Artelica: "Javier Argeñal Báez".

Me contaron que en la Biblioteca Pública Municipal Luis López Guevara hay un fantasma amigo que suele aparecerse en la sala general, mueve libros y deja evidencia de su inquieta presencia. Ese edificio, donde también funcionan otras entidades, fue construido sobre un pozo que aún existe, razón por la cual le dejaron respiradero... «¡Acuífero volcánico donde hace muchos años se ahogó un niño que le gustaba leer!», leyenda que de de boca en boca pasa de una generación a otra en Paipa, Boyacá.



A 2.900 m.s.n.m., en un coqueto balcón sobre una esquina de la plaza principal de la capital mundial de los balones de fútbol, hechos a mano por laboriosas mujeres, me topé con la Villa De Mongui Biblioteca y adentro, además de libros e historias universales, con el mejor premio: la sonrisa de niños lectores. Gracias, señora Astrid Xiomara Sáenz Hurtado, bibliotecaria, por su acogida, recepción de estas obras y por su abnegada labor literaria en estas prístinas montañas boyacenses... pegadas al mismo cielo. 

En Chocontá, Cundinamarca, la fecunda y casi siempre brumosa tierra del pan de tres puntas, las fresas y los muñecos del San Pedro, sitio ideal para escudriñar el universo con inmensa orejas satelitales de la segunda mitad del s. XX, está la Biblioteca Pública Rafael Bernal Medina en donde, cuando a su reciento se ingresa, la voz del pensamiento literario universal, a coro con la de los ancestros libando chicha y contando historias remotas, parece brotar de todas partes. 

San Ramón de Alajuela, Costa Rica, es el terruño de José Eduardo Torres Madrigal, poseedor de un talento magistral para hacer retratos a lápiz, como el de 'La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe' y su autor. Gracias, JT, con sus lápices el mundo está a su alcance.

A pocos metros del prístino nacimiento del Río Bogotá, en Villapinzón, Cundinamarca, sus aguas aún cantarinas irrigan los predios de verde vida vestidos de la fecunda sabana cundiboyacense, entre estos, donde se erige la mágica Biblioteca Publica Municipal Luis Antonio Esconar, un remanso de paz y literatura para las nuevas generaciones. 

"Abrir un libro, muchacho, es entrar a un mundo mágico que construyó un autor, pero que solo el lector interpretará y vivirá a su manera, según su gusto, ingenio y expectativa." Apartes del mensaje a los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica No. 9, Reynosa, Tamaulipas, México, con motivo del conversatorio durante la donación para su biblioteca de la novela  ‘El valle de las apariciones’.

"Río Bravo, Tamaulipas, México, les contaré a cuantos estén a mi alcance... y a un poquito más, así tenga que gastar mis restos, del gran tesoro que descubrí en tus calles, y en especial en las aulas de la Escuela Secundaria Técnica No. 10 Lázaro Cárdenas..." 

En San Miguel de Allende, preciosa ciudad colonial ubicada en la zona alta central de México, la historia, el color, la nostalgia social, la música y los mitos de brujas son protagonistas perennes en cada esquina, plaza, iglesia, callejuela, así como en el infinito inmaculado de su majestuoso cielo... con mayor literaria razón en los susurros que inexorable percibe el lector por entre las paredes y salones de su Biblioteca Pública Municipal, A.C., toda una obra de arte arquitectónica que al menos una vez en la vida hay que visitar. 

En medio del atafago contagioso de la inmensa CDMX el paseante atento se topa de un momento a otro con un remanso donde ulula entre estantes de añoranza el pensamiento universal hecho palabra. Se trata de la icónica Biblioteca Pública Municipal "Manuel José Othón",  nombre este de un ilustre poeta a quien por muchos años le rindieron homenaje con la foto equivocada, la que todavía permanece en el muro de la entrada principal. Cosas de letras, ¡tal vez! 

Alguien dijo por ahí: "Vengo de un pueblo que se escribe con tres letras y solo produce papas y liberales". Se trata de  un cruce de caminos tan romántico como histórico, ubicado en las estribaciones del páramo más grande del mundo: Une, Cundinamarca. 

'Fortaleza de Piedra' (Cajicá, Cundinamarca), ubicada entre el Monte Pincio y el cerro de las Manas, desde  el reinado Muisca fue estratégica para el comercio, en ese entonces 'trueque' de sal, maíz y telares. 

En algún lugar de CDMX, específicamente en la sala estudio de una familia de mecenas que solicitaron reservar sus nombres, quedaron estas obras para su lectura y difusión.

En el día del profesor (mayo 2022) 'Una novela para cada escuela' llegó al cemil.edu.co, en Bogotá. Felicitaciones para los maestros de esta institución de educación superior; que disfruten y difundan estas obras y pongan en práctica el mensaje de la charla-taller: 'Un docente que del todo no lo fue'. 

Me contaron que la imagen de la Virgen un día cualquiera desapareció de la Basílica de Higüey, República Dominicana, tan misteriosamente como apareció después, según los lugareños, por una revelación que alguien tuvo y fue la recuperó. 

Guayabal de Síquima, un romántico balcón natural con vista al paraíso.

En un tórrido recodo del bravo Magdalena, de antaño el más importante puerto fluvial que vio pasar por sus polvorientos caminos el progreso rumbo a Bogotá, yace, casi olvidado, el bello, histórico y nostálgico Cambao.

Imperdonable sería recorrer el Paseo de los Turistas, al menos desde la Capitanía de Puerto y hasta El Faro de La Punta, sin saborear un exquisito vigorón, pasado con resbaladera o tamarindo, en alguno de los puestos de comida que hay en la impactante Puntarenas, sobre el Golfo de Nicoya, allá, en la mítica Costa Rica.

Cuenta el profesor Alejo que su padre decía que, sobre el puente que atraviesa el río Guativas, una noche escuchó el rastrillar de las herraduras de un caballo. Volteó y solo vio chispas en la penumbra paramuna... Allá llegó ‘Una novela para cada escuela’ con 'La iluminada...' 

Quien se adentre en el pueblo se topa con las instalaciones de la UDR Chipaque, de la UNAD.  A su biblioteca llegó ‘Una novela para cada escuela ’con ‘Amé en silencio, y en silencio muero’ y enlaces para todas las obras de esta iniciativa literaria. 

A Chipaque, Cundinamarca, llegó 'Una novela para cada escuela' con 'La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe' para su Biblioteca Pública José Augusto Romero Guevara. Gracias, señora bibliotecaria Liliana Correal Guavita, por su atención y recepción.

Dicen que la gente que pasa por el Palacio de la Cultura, en Medellín, si no sabe que allí funciona una de las más bellas bibliotecas del mundo (la Departamental  de Antioquia Carlos Castro Saavedra), confunde ese imponente edificio con una iglesia, por lo que es muy común que algunos parroquianos se arrodillen y echen la bendición.

Une, tierra fértil en las estribaciones del Sumapaz, despensa agrícola y de mujeres, bellas todas, al cual más. 

 Chaguaní del alma, linda tierra, hoy en calma, donde el café sabe a besos y su historia se cuenta en versos.

A la bellísima Biblioteca Nacional de Colombia, en Bogotá, D.C., llegaron dos ejemplares de El frío del olvido, en depósito legal, para hacer parte de "el disco duro de la nación".

Facatativá, la gran puerta occidental de la capital, con una historia de nunca olvido.

«Aquí el Diablo se robó las campanas de la iglesia del pueblo y las escondió en una cueva en La Candelaria. Escogió ese lugar, porque, según el Patas: 'en esa vereda se podrán acabar todas las plagas del mundo, menos los malditos chismes.' Y, al parecer, es cierto», me reiteró la estudiante que me contó la historia.

Ráquira, Boyacá, pintoresca población, cuna del maestro Jorge Veloza Gil, así como de talentosos alfareros y artesanos, únicos en el mundo por la magia ancestral que hay en sus callosas manos.

IDECUT Cundinamarca, impulso a la cultura y al turismo departamental.

Rumbo a la Cascada La Honda, en Gachantivá, Boyacá, me encontré a una humilde pero alegre campesina, nacida en el 49, quien me narró esta historia:  «Contaba mi mamá que a San Alijonso, creo que así dice, o usted averigua cómo se escribe, lo toparon en una carretera 'tuitico' embarrado, de los pies a la cabeza. Entonces, se lo llevaron para la iglesia del actual Gachantivá. Pero, él allá no se amañaba, se escapaba para donde nació el pueblo... por allá solo quedan ruinas protegidas por los fantasmas de los ancestros. En una de esas escabullidas, en uno de los gajos del camino, los indios se lo toparon y lo lanzaron a la laguna... y de allá no salió nunca, contaba mi mamá.»   

Timbío, inigualable paraje de poesía y narraciones fantásticas, como sus pobladores.

En Samacá, Boyacá, la cumbre histórica y agrícola de Colombia, cuentan que durante las cosechas el perfume de la tierra negra al sacar la papa atrae la alegría, la que siempre llega en compañía de la esperanza, y espanta a los perversos fantasmas de la tristeza y la soledad. Es cuando, dicen los pobladores, las niñas juiciosas reciben propuestas de matrimonio, y hasta los agricultores, considerados feos, consiguen parejas fieles, y para toda la vida; dicen.

Girardot-IED Manuel E. Patarroyo: Donde la ciencia y la pasión germinan. 

Dicen que en la calle de Las Ánimas, Guaduas, Cundinamarca, los que se embriaguen un Jueves o Viernes Santo, y pasen por allí, se topan con un perro negro, inmenso, con los ojos brotados, que los persigue, alcanza, tumba y... cuando los va a devorar, se desvanece, instantes antes de que los borrachos pierdan el conocimiento.

En la I.E.M. John Fitzgerald Kennedy, de Facatativá, la juventud contagia su alegría y ganas de vivir. Sus proyectos y sueños por hacer de este país un mejor lugar para ellos cuando sean mayores regocijan el alma. 

En la discreta y apacible Silvania la fresca brisa que recibe al visitante, no solo le mitiga el afán que lo consume en la brava ciudad, sino que le alivia el alma y lo atrapa por siempre entre sus rumorosas cañadas irrigadas por el río Subia.

El Socorro, "Pueblito viejo" del maestro José Alejandro Morales, la fuente de mi inspiración literaria. Aquí, cada 22 de septiembre, esta mujer le lleva a su tumba claveles rojos, las flores que le fascinaban al maestro.

   

Protegido por el cerro Majuy, Cota conserva el influjo de la fantasía y las historias mitológicas, como el de la cueva sin fin del Mohán, o la del culto al sol en su templo chunzua. Leyendas que ululan por sus bonitas calles, casas antiguas y enjardinadas, y hasta en la brisa inspiradora que desciende por sus ondulantes laderas de verde vida engalanadas.

"Cota es el mejor pueblo del mundo. Mágico lugar con vistas de ensoñación y parajes increíbles como aquel templo (Chunzua) en donde el alma expresa lo que siente", así lo pregonan algunos descendientes de los muiscas, los paisanos de Soraida Moreno Ramírez, una de las pregoneras culturales de tan acogedor terruño cundinamarqués. 

En Remolinos, Puerto Chaguaní, a orillas del Magdalena y su embrujo social, el tiempo se detuvo para que Maira Alejandra, estudiante de la IED de Cambao, disfrute la lectura.

En Pamplona la brisa rumorosa del Pamplonita contagia de poesía todo a su paso

Biblioteca Principal de Columbus, Ohio. Novela donada: "Enfermos del alma", radiografía literaria de un país que lo tenía todo, hasta para el desperdicio social.

Con un árbol de mango de telón y testigo, Blanca Vela, insigne, batalladora y laboriosa mujer cundinamarquesa,  recibe: 'Amé en silencio, y en silencio muero', una compilación de narraciones que hace honor a su bonita, más no por ello fácil historia.

En Tarazá la sonrisa de un mejor mañana se empeña en dejar atrás un pasado de olvido. Los jóvenes desarman sus almas y le impregnan magia y fantasía a ese, su futuro en construcción.

De rancio abolengo, imponente, bella e histórica es la ciudad de Popayán. 

Obra donada a la gobernación del Cauca para alguna de sus bibliotecas.

Fue un inmenso placer, señora Nancy Leal Molina, bibliotecaria de Une, Cundinamarca, gracias por su atención. Esas tres obras en físico: 'Amé en silencio, y en silencio muero', 'Enfermos del alma' y 'Con derrotero incierto', más los enlaces para acceder de forma virtual a todos mis escritos, están disponibles para la bella comunidad unense, a quien llevo en el alma. 

En la icónica vereda El Rincón, Chaguaní, habita Giovana Velásquez, magistral artesana, lectora apasionada y madre cabeza de familia. Pese a su discapacidad auditiva que le impide hacer algunas cosas, no se amilana por nada y, como ella manifiesta: "con ganas de salir adelante y guerriándola por mis dos hijos."

 

En Beltrán, a orillas del Magdalena, dice la leyenda, que el Mohán le retribuye a los pescadores que le dejen tabaco a la entrada de su cueva, con unas mágicas pepitas de oro.

En Tota cuentan que hace mucho tiempo el padre de dos niños los obligaba a cargar agua en tinajas muy pesadas, hasta cuando a uno de ellos se le rompió una y fue así como se formó ese inmenso lago, el segundo más grande de Suramérica.

Albán, La Sierra del Agua Viva en donde en la la laguna de La Peña del Aserradero mora un pato encantado que se lleva a la gente bonita que por allí deambule.

Lilia Aneth Correa Vergara, entregada al servicio de la educación y al amor por el prójimo, recibe bajo el gran samán del parque: 'Enfermos del alma'. ¡Ay!, por esas calles y casas de antaño voló presurosa la niñez... esa que con el paso de las décadas insiste en conquistar su espacio corroído por El frío del olvido

San Juan de Rioseco, el paraíso de los panches, hoy refugio para disipar afanes mundanos.

Guaduas, Cundinamarca, además de ser histórica, de virreyes y confluencia de caminos reales, es cuna de mujeres bellas, amables, amantes de la literatura y pletóricas de misterios que afloran en sus ojos de embrujo, como los  mitos que se agazapan en cada una de sus casas,calles y parques coloniales.

  

Guapi, sobre el mágico litoral caucano, un paraíso escondido entre sinigual y exuberante belleza tropical.

 

Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada, Sibaté.

Tibasosa, jardín boyacense en donde el perfume de la feijoa y el temple femenino ululan en su aire prístino.

La maestra Carmen Julia Chiguazuque, embajadora cultural y literaria de Chaguaní, recibe, en su bella casa: 'El frío del olvido'; una novela sobre un país que lo tenía todo... pero estaba condenado a repetir su triste historia. 

Iza, un nido dulce y verde en Boyacá. Aquí, dice la leyenda, "Bochica desapareció".

Cómbita, "Fuerza de la cumbre", en donde Nairo Quintana templó su vigor físico y ese espíritu de lucha y humildad que lo hace cada vez más grande. 

 IERD Chimbe, Albán, allá la alegría florece y la ilusión por doquiera crece.

Arcabuco, "tierra de robles y matorrales intrincados", en uno de los parajes más románticos de esa bucólica y escondida Boyacá de nostalgia, ensueño y esperanza.

Me contaron que en Bituima hay una  laguna que cambia de lugar cada que quiere.

La molienda es más dulce en Montefrío, Chaguaní, bucólico paraje donde vive Andrés Felipe Ramírez Guzmán, estudiante de la IED Fray José Ledo.

En Chaguaní nació la Pola, en la vereda La Tabla, en un sitio llamado El Hoyón.

Carmen Julia Téllez recibe para Juliana Cecilia Ramírez la novela: 'Con derrotero incierto'. De testigo quedó Cupido, con su fuente, rodeados por esas casas de antaño aún vestidas, vigiladas por los penachos de la iglesia que coquetean con las aves que surcan su límpido cielo azul. 

La Biblioteca EPM, en Medellín, Antioquia, es un santuario para la literatura especializada, en particular, para aquella que tiene como objetivo la protección del ambiente y la preservación de la raza humana.

Guayabal de Síquima, alegría y paz.

En Madrid la Escuela Andrés M. Díaz es un espacio académico de formación, disciplina y sueños, los cuales, con el paso de los años y el arduo trabajo van llegando. Gracias, ¡ESUFA del alma!

Dicen que en Vianí la música germina en las parcelas de maíz.

Barichara, idílico pueblo de "patiamarilllos". En las tardes por sus calles empedradas se escucha el latir del viento al subir por el Salto de los micos, llevando los suspiros del río Suárez. 

 

 Chaguaní, un paraíso rural, camino al cielo, con un perenne coro de turpiales, cardenales y jilgueros que disipa cualquier nostalgia, incluso la social. Recóndito lugar en donde el único riesgo que existe es, quizá, el de no querer volver a la ciudad, o al lugar de donde se proviene.

Villeta, ciudad dulce de Colombia, en donde el olor de la panela, por doquiera presente, antoja al visitante, y aunque ya están acostumbrados, sus habitantes no se escapan de aquel tropical embrujo, producto de los ancestrales trapiches, como los que se exhiben en el parque principal del pueblo.

En La Vega, Cundinamarca, dicen que el Cerro de Butulú y la Laguna del Tabacal, ubicados en puntos opuestos y muy distantes, están unidos por una veta de oro que pasa por todo el centro del pueblo. 

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