Una vez forrado el casco y soldado por la parte exterior y la mayoría del interior (excepto algunas zonas que resultará más fácil soldar una vez volteado el casco) llega un momento muy emocionante, dar la vuelta al casco.

Contratamos una grúa con doble polipasto para poder voltearlo con una sola grúa.

Antes de voltearlo se debe preparar el sistema de sujección. La base de la orza debe quedar apoyada en un soporte lo suficientemente estable como para soportar el peso del barco hasta el fin de la construcción.

Los lados los hicimos estabilizar con los mismos pilares que utilizaron para montar la base de construcción. Para ajustarlos al casco le soldamos a los pilares un tubo con una tuerca que sujetaba una barra roscada y permitía ajustarla perfectamente al casco

Una vez volteado debe ajustarse bien, garantizando la horizontalidad tanto transversalmente como longitudinal. Posteriormente habrá que utilizar el nivel y la plomada para construir la cubierta y toda la habilitación interior.

Con la misma grúa pusimos el motor en su sitio (previamente habíamos preparado la base según las especificaciones de los planos).