Descripción del Proyecto

Diaphorina citri Kuwayama (Hempitera: Psyllidae), el psílido asiático de los cítricos, es posible que invadiera al país desde antes de 1996 (Halbert y Núñez, 2004); sin embargo, el primer informe formal de la presencia de la plaga en el país fue realizado por el Dr. D.B. Thomas (USDA-ARS) al encontrar al insecto en los cítricos del estado de Campeche, en marzo de 2002 (Thomas, 2002; López Arroyo et al., 2002, 2005, 2008). En el año 2003, D. citri fue registrada simultáneamente en los estados de Nuevo León y Tamaulipas (López Arroyo et al., 2002, 2005); para el año 2004, la plaga se había extendido hasta los estados de Colima, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz, y Yucatán (López Arroyo et al., 2005). Durante 2005 el insecto también fue encontrado en el estado de Sinaloa, y posteriormente en 2006 en los estados de Michoacán, Oaxaca, y Sonora (Investigadores del INIFAP, com. personal), para prácticamente completar la invasión de las zonas citrícolas más importantes del país.

D. citri en infestaciones fuertes puede matar los brotes vegetativos en desarrollo o causar la abscisión de hojas (Michaud, 2004). Además de los daños directos que este insecto causa, representa también una grave amenaza para la industria cítrica en general, debido a que es vector de la bacteria restringida al floema Candidatus Liberibacter spp., causante del Huanglongbing o dragón amarillo de los cítricos, una enfermedad muy devastadora, incluso en mayor grado a la causada por el Virus de la Tristeza de los Cítricos (da Graca, 1991; da Graca y Korsten, 2004; Halbert y Manjunath, 2004, Beattie et al., 2008).

Actualmente, la enfermedad está distribuida en varios países productores de cítricos donde ocasiona severos daños a los árboles y cuantiosas pérdidas económicas así como el impedimento para la exportación de fruta. En los árboles infectados por el patógeno los frutos se deforman completamente y resultan inaceptables en el mercado (da Graca, 1991; da Graca y Korsten, 2004; Halbert y Manjunath, 2004). Debido a lo relativamente reciente de la invasión de este insecto y en consecuencia el desconocimiento del mismo, se carece de tecnología integral específica para su control.

Por lo anterior, es necesario efectuar los estudios para conocer la fenología del insecto, distribución y épocas de mayor incidencia de poblaciones y daños a los árboles, así como en otras especies de plantas hospedantes alternos. También es necesario evaluar alternativas para su manejo, como el uso de bioinsecticidas y agentes de control biológico; asimismo, es esencial establecer las bases para la realización del diagnóstico del patógeno en el país a través de técnicas moleculares. Asimismo, es esencial el desarrollo de alternativas para manejar la enfermedad o plantear estrategias de remediación para evitar pérdidas cuantiosas en la citricultura nacional.

El desarrollo de un sistema de vigilancia epidemiológica permitirá el establecimiento planeado de estrategias de manejo de alcance nacional. Será prioritario establecer una divulgación intensiva y extensiva de los resultados conformes estos sean obtenidos. Para atender la demanda se integrará un grupo de investigación con personal del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, Colegio de Postgraduados, Colegio de la Frontera Sur, Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN, Centro de Investigaciones en Cómputo-IPN, Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria-SENASICA, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Universidad Juárez del Estado de Durango, Universidad Nacional Autónoma de México, Texas A&M University, University of Florida, y el USDA-ARS.