La Carrera de Química Farmacéutico Biológica consta de 10 semestres entre los cuales se encuentran distribuidas las 34 materias comunes. En el ciclo terminal los alumnos podrán cursar un mínimo de 7 materias en el área Bioquímica Clínica y Farmacia Industrial, y máximo de 10 en Farmacia Clínica, en función de la salida terminal que elijan (UNAM, 2016). Debido a factores como la complejidad, abstracción, carga crediticia y horaria de algunos módulos del Plan de Estudios de la Carrera de QFB (PEQFB), adicionales a los diversos y complejos factores personales, de formación básica y pre universitaria, sociales, económicos y otros propios de los alumnos, estos suelen agotar infructuosamente sus dos inscripciones ordinarias al módulo (previstas en el artículo 33 del Reglamento General de Inscripciones (RGI) vigente de la UNAM y a recurrir a más de un intento de Examen Extraordinario para poder acreditar el módulo; siendo frecuente que no se consiga esto. Aunado a ello, estos eventos han generado que los alumnos tengan un rezago considerable en su trayectoria escolar, mismo que puede desencadenar en alcanzar el límite para concluir el plan de estudios mediante inscripción a periodo ordinario, de acuerdo con el artículo 22 del RGI.
Este fenómeno, complejo y multifactorial, debe ser atendido mediante estrategias y programas Institucionales que promuevan y permitan a los alumnos lograr un impacto positivo en su desempeño y aprovechamiento escolar.
Una vez que los alumnos alcanzan esta situación, pueden solicitar ser admitidos en un curso en la modalidad de Exámenes Extraordinarios Largos (EEL), pero los lugares disponibles nunca son suficientes para la demanda de alumnos en rezago, por ello se enfatiza la necesidad de implementar otra alternativa para estos alumnos, que le permita regularizar su situación, a favor de continuar sus estudios y egresar.
Para la estrategia propuesta se debe considerar que en el ámbito educativo contemporáneo, la diversidad de habilidades, estilos de enseñanza-aprendizaje, instrumentos de evaluación y ritmos de asimilación de conocimientos entre los estudiantes constituye un desafío constante para los docentes y programas académicos. En este contexto, surge una necesidad imperativa de abordar las brechas de aprendizaje y proporcionar oportunidades efectivas para el desarrollo académico de todos los estudiantes, especialmente aquellos que enfrentan dificultades para avanzar en su trayectoria educativa.
Los Exámenes Extraordinarios Cortos (EEC) se presentan como una herramienta estratégica y adaptable para atender las necesidades específicas de los alumnos rezagados y ofrecerles un camino viable hacia la regularización académica. Los EEC están diseñados como cursos de tres semanas, pensados con enfoque preciso y contenido condensado, se presentan como una solución eficaz para aquellos estudiantes que requieren un refuerzo académico concentrado en áreas específicas del conocimiento de la materia, orientado a la demostración fehaciente y basada en las evidencias pertinentes de que los alumnos han cumplido con los objetivos general y particulares del programa académico del módulo en cuestión.
La importancia de los EEC radica en su capacidad para proporcionar una intervención rápida y enfocada, que permita a los estudiantes abordar de manera directa y eficiente las áreas de dificultad que puedan estar obstaculizando su progreso académico. Al concentrar los esfuerzos de enseñanza en conceptos clave y habilidades fundamentales, estos cursos ofrecen una oportunidad valiosa para consolidar la comprensión, fortalecer las habilidades y brindar el apoyo necesario para que los estudiantes superen los desafíos educativos que enfrentan y así puedan regularizar su situación académica y avanzar a la siguiente etapa.
La estrategia propuesta para los EEC será mediante la implementación del modelo de aprendizaje invertido o aula invertida (Flipped Classroom, FC), que promueva un enfoque holístico y autónomo para potenciar su aprendizaje significativo.