Erica parpadeó lentamente, sus ojos miraban a Derek con incredulidad. De ninguna manera. De ninguna manera había dicho lo que ella pensaba que había dicho. Pero por cierto, el Alfa la miraba un poco mortificado y algo avergonzado... 

— ¿Necesitas qué... Ahora? — Preguntó ella, recogiendo su café con leche.

Derek la miró como si tuviera dolor físico, y tal vez Erica disfrutó demasiado al verlo así. Fue bueno para su piel. 

— Me escuchaste, Erica. —

Erica asintió con la cabeza.

— Te escuché, pero no estoy segura... Si te entendí correctamente. — Ella dejó su café con leche. — ¿Quieres que vaya de compras contigo? — Ella preguntó.

Derek miró salvajemente a su alrededor. 

Eran una de las pocas mesas ocupadas en el bar, así que realmente, Derek no debería haberse molestado en revisar. Nadie estaba interesado en ellos.

— ¡No! ¡Si! No exactamente... — Siseó Derek, mordiéndose el interior de la mejilla. 

Una costumbre que había tomado de Stiles. Es un poco molesto.

Derek respiró hondo. — Necesito que vengas conmigo y me ayudes a elegir un regalo para Stiles, para nuestro aniversario de dos meses. — Dijo con los dientes apretados.

Erica arrulló. — ¡Oh, Dios mío, has seguido la pista! ¡Pensé que Peter era el único! — Dijo ella, extasiada. Entonces ella sonrió con picardía. — ¿Pero a dos meses de aniversario? Eres una persona sabia. —

Derek la fulminó con la mirada. — Cállate, solo quiero hacerlo especial, no hicimos nada durante el primer mes y quiero sorprender a Stiles. — Él admitió.

Erica intentó y no pudo evitar que la mierda le sonriera a la cara. Esto es demasiado divertido. No todos los días se burlaba de su Alfa y estaba segura de que saldría sin problemas. La necesitaba, así que ella sabía que no la lastimaría.

— ¿Y por qué me preguntas? — Ella exigió, curiosidades.

Derek se estremeció. — Si le pregunto a Isaac o Scott, Stiles lo sabría en menos de 30 minutos. A Boyd no le importa. Lydia... — Se estremeció de nuevo. — Pasó 2 horas eligiendo un par de zapatos para ella que terminó usando solo una vez y nunca más.... Y Jackson es un imbécil. — Él entrecerró los ojos hacia ella. — También eres una imbécil, pero al menos, un poco menos que Jackson. —

Erica puso los ojos en blanco. 

— Me conmueve. Pero, ¿cómo demonios se supone que debo ayudarte? — Ella preguntó.

No es que ella fuera a ayudar de inmediato o algo así. Primero iba a hacer que Derek pasará por el infierno.

Derek resopló. — Conoces a Stiles mejor que yo. Él es tu manada, mejor dicho tú madre. — Él explicó.

Erica suspiró y volvió a beber su café con leche.

— También es tu compañero, pero eso no parece ayudarte en absoluto, ¿verdad? — Preguntó ella, sonriendo a la cara no divertida de Derek.

— Vamos, Erica. Sé que conoces a Stiles. — Él le estaba suplicando, y Dios, esto se sentía tan bien.

Ella le sonrió con picardía. — ¿Y qué estoy obteniendo de esto? —

Derek debería haber visto venir esto. Era una posibilidad remota pensar que Erica realmente lo ayudaría... sabía que ella habría pedido algo a cambio.

Él empujó en dirección a su bebida. — Acabo de ofrecerte un café con leche gratis. — Él protestó.

Erica solo lo miró por unos segundos, antes de encenderse. Una gran sonrisa se extendió por sus labios, y Derek se enderezó en su silla. Lo que sea que iba a preguntar, iba a ser algo... 

— Tu auto. Me dejaste conducir tu auto por un día. —

— De ninguna manera. — Dijo Derek.

«Nadie podía tocar su Camaro, excepto él. Ninguno. Ni siquiera a Peter. Ni siquiera su hermana Cora. Ni siquiera Stiles.» 

— No, estás conduciendo mi auto. — Repitió, sacudiendo la cabeza.

Erica se encogió de hombros y agitó las pestañas hacia él. 

— Entonces encuentra a alguien más que te ayude. —

Derek desprecia absolutamente a la chica de cabello rubio.

Él le entrega las llaves. Erica sonríe. Derek le gruñe.

༺❀༻

Erica al menos había cumplido su promesa. «¿A qué precio, sin embargo?» Seguía pensando Derek, tratando de contener su impulso de saltar y golpear a la chica, lejos del volante. Erica estaba radiante de felicidad.

— Stiles es una savia de corazón. Le encanta ver a Rom Coms con Lydia y Boyd, no lo preguntes, y él es... Tan cursi. Haz algo fácil y romántico y te meterás en sus pantalones. — Luego se volvió para mirarlo con una sonrisa. — O ayudarlo a quitarse los pantalones. ¿Eres Activo o Pasivo? —

Derek la miró con incredulidad, sus mejillas un poco nerviosas.

— No estoy teniendo esta conversación contigo. —

Erica asintió, escondiendo la sonrisa engreída en su rostro con una mano.

— ¿Entonces eres pasivo? Eso es sorprendente, siempre he visto a Stiles como el gritón. —

Derek sacudió la cabeza y la miró extrañado.

— ¿Por qué pensarías en Stiles, en esa situación? —

Ella sonrió y le guiñó un ojo.

— Bueno, los dos son muchachos realmente atractivos y ambos están en forma. Es normal, todos lo hacen. —

Derek la miró horrorizado. «¿El resto de la manada piensa en mí y en Stiles teniendo Sexo?» Esto fue horrible y aterrador.

Erica sacudió la cabeza. 

— ¡No pensamos en ustedes dos teniendo sexo! — Ella protestó.

Derek se relajó. — Hablamos de ustedes dos en situaciones de relaciones sexuales y si están teniendo suficientes actividades sexuales, o si necesitarían... —

— ¡Suficiente! — Chilló Derek, y sí, como si necesitara más razones para no contactar o pedirle ayuda a Erica nunca más.

La pequeña mierda, ella estaba alegre. Realmente amaba ver a Derek angustiado.

— Si ayuda, no hablamos de eso delante de Isaac. — Ella rió. — Lo está volviendo loco, no saber sobre el gran secreto. —

— No quiero saber. — Dijo Derek. 

Al menos fue reconfortante saber que Isaac no estaba involucrado con sus tendencias pervertidas, de compañeros de manada.

Erica mira la pequeña bolsa en las manos de Derek mientras se detiene en el semáforo. — ¿Puedo ver lo que conseguiste? — Ella preguntó.

Derek se encogió de hombros, contento con el cambio de tema, mientras sacaba una pequeña cadena de la bolsa. Era una cadena de plata con un pequeño colgante de lobo de ágata colgando de ella. 

Erica le dio una sonrisa de complicidad y Derek contesta:

— ¿Qué? — Preguntó el hombre lobo, nervioso.

— No dije nada. — Dijo la chica lobo, esa misma sonrisa de mierda en su rostro, mientras conducía el Camaro hacia el desván de Derek.

Durante unos minutos ninguno de los dos dijo una palabra. Entonces... 

— ¿Entonces a Stiles le gusta que muerdas la cama? —

— ¡Dios mío, Erica! —

༺❀༻

— Está bien, esto no es justo, ¿cómo es que Erica puede conducir tu auto y yo no? ¡Esto no es justo Derek! — Dijo la voz de Stiles cuando el adolescente entró irrumpiendo en la habitación. Luego se calló.

Derek estaba sentado en el sofá, un plato de lo que parecía una comida bien preparada en la mesa y "Love Actually" en la televisión. Stiles miró al hombre lobo sin comprender. 

— Me estoy perdiendo algo. — Declaró después de unos segundos.

Derek le dio una pequeña sonrisa. — ¿Feliz aniversario de 2 meses? — Dijo, sosteniendo un pequeño paquete en sus manos.

Stiles lo miró asombrado. — Oh Dios mío. — Jadeó, corriendo hacia el sofá donde estaba sentado Derek y golpeándolo lo suficientemente fuerte como para contener el aliento. — No puedo creer que estuvieras haciendo un seguimiento de los meses, ¡eres un tonto! — Dijo, sonriendo alegremente. Su sonrisa cayó. — Joder, no te entendí… —

Derek puso los ojos en blanco, aliviado de que Stiles no se hubiera reído de él. Bueno, no de una manera mala. 

— Ni siquiera empieces. Abre tu regalo. —

Stiles sonrió de nuevo y desenvolvió el pequeño paquete en unos segundos. Muy pronto estaba sosteniendo el pequeño colgante en sus manos. Sus ojos brillaban. 

— Es tan bonito... — Murmuró, inmediatamente desabrochando la cadena para envolverla alrededor de su cuello.

Derek lo ayudó. — ¿Te gusta? —Preguntó el hombre lobo.

Stiles lo miró como si le hubiera crecido otra cabeza. — ¿Me gusta? ¡Me encanta! — Solo entonces se dio cuenta de que había comida en la mesa. Sus ojos se abrieron por un segundo, antes de notar la caja de comida debajo de la mesa. El río. 

— Por un segundo pensé que realmente cocinaste. —

Derek se rió junto con él. 

— Prefiero no celebrar nuestro aniversario con pasta cruda y salsa quemada, muchas gracias. — Comentó. 

Stiles envolvió sus brazos alrededor del cuello de Derek y acercó su frente.

— Eres el idiota asesino más lindo que he conocido en mi vida y te amo. —

Derek se echó a reír mientras besaba a Stiles en la boca. 

— Igual, te amo. —

Permanecieron en silencio durante unos segundos, con la frente tocándose y disfrutando el momento, y luego. 

— Espera un poco, ¿por qué demonios le permitiste a Erica conducir el Camaro? —