Prevención de adicciones desde las habilidades para la vida

La escuela, como la familia, son entornos clave a la hora de moldear el desarrollo personal y social del alumnado (en su dimensión personal, relacional y ambiental),  pudiendo incidir en cómo la población infantil y joven percibe lo aceptables o no aceptables que pueden ser muchos comportamientos. Por eso, las intervenciones que en ellas se desarrollan pueden aumentar o disminuir la vulnerabilidad de las personas, influyendo sobre sus conductas en general y el uso de sustancias en particular.

Es especialmente importante crear y mantener un clima escolar positivo y conocer su importante rol en la prevención del uso de sustancias en al menos tres áreas clave:

• Estrategias comportamentales: 

Inculcar valores, normas, creencias y actitudes contrarias al uso de sustancias; y proporcionar habilidades para hacer frente de manera efectiva a las invitaciones al consumo por parte sus iguales. 

• Estrategias de prevención ambiental: 

Desarrollar políticas razonables, claras y coherentes, dirigidas al consumo y venta de todas las sustancias, incluidas el alcohol y el tabaco, en la escuela y en sus proximidades, y en todos los actos patrocinados por la escuela.

• Estrategias de reducción de las consecuencias adversas asociadas con el consumo: 

Tratar al alumnado que consume con sensibilidad y respeto, derivándoles hacia los servicios de asesoramiento y apoyo adecuados (incluyendo el tratamiento si es necesario), y ayudándoles a reducir o a abandonar el uso de sustancias.

Para la consecución de los objetivos preventivos, es importante que tanto el equipo directivo de la escuela como las autoridades educativas correspondientes proporcionen apoyo al programa de prevención escolar que se pretende aplicar, aportando el liderazgo necesario para garantizar su adopción e implementación efectiva. Por otra parte, es necesario que el centro educativo tenga claro el entorno que busca para respaldar el desarrollo educativo y social de sus estudiantes, el cual debería tener como objetivo estar libre de alcohol, tabaco y otras sustancias adictivas.

Se necesitan planes para clarificar roles y responsabilidades, para dirigir la implementación de políticas e intervenciones de prevención y para planificar la evaluación de las intervenciones y de la capacidad de la escuela en la implementación de los programas de prevención de adicciones.

Los centros integrados en la Red Aragonesa de Escuelas Promotoras de Salud impulsan la autonomía y la responsabilización del alumnado en la gestión de su propia salud con un enfoque orientado a la promoción de la salud, priorizando en el proyecto educativo la adopción, por parte de toda la comunidad educativa, de modos de vida saludables. 

En esta Jornada se va a abordar la necesidad de trabajar la prevención de adicciones y la promoción de las competencias del alumnado en base a las habilidades para la vida y a los programas de calidad.

Desde la Dirección General de Salud Pública se le está dando a la prevención de las adicciones en el ámbito escolar la orientación necesaria para continuar con vuestro trabajo y para apoyar vuestro compromiso en la integración de la promoción de la salud y la prevención de las adicciones.