1. HAZ UNA LISTA LARGA DE OPCIONES
Haz una lista lo más larga posible de estudios y profesiones que podrían gustarte. No tiene que ser algo definitivo, basta con que te piquen la curiosidad. No te detengas mucho, ya habrá tiempo de reducir la lista y profundizar en aquellas opciones que realmente merece la pena investigar a fondo.
Hay muchas fuentes de información a mano para ir descubriendo titulaciones y profesiones que te podrían gustar o interesar. Consulta la página de Orientación Académica y Profesional del Blog de Orientación, habla con gente que se dedica a ello, con tus profesores, con la orientadora, con tu familia. ¡Cuántos más, mejor!
2. FILTRA CON CRITERIO Y TOMA DECISIONES
¡Ánimo! Ya tienes mucho camino recorrido y te vas acercando a la meta.
Ahora vamos a definir los criterios que son importantes para ti a la hora de elegir de entre esa larga lista de opciones. Cada persona tendrá unos criterios diferentes en función de sus objetivos, gustos y valores. Coge papel, ordenador o tablet y anota cuáles son tus criterios personales de decisión, es decir, las cosas que quieres tener en cuenta a la hora de elegir qué y dónde estudiar. Haz primero un borrador con todo lo que se te vaya ocurriendo (siempre hay tiempo de modificarlo) y cuando hayas acabado, ordena tu lista de mayor a menor importancia para ti.
Aquí tienes algunos ejemplos:
Cuánto te gusta estudiarlo: imagínate estudiar algo que no te gusta durante 4 o más años.
Flexibilidad de salidas: poder aplicar tu carrera a muchos sectores o profesiones distintas.
Expectativas salariales: sueldo que tendrás, opciones de ascender dentro de la empresa, etc.
Con la lista de criterios que has escrito haz una primera valoración de cada opción de tu lista larga de opciones, de manera que la vayas reduciendo hasta quedarte con aquellas que parecen encajar mejor con lo que estás buscando.
Las opciones finalistas serán las que estudies con más detalle antes de tomar una decisión final. Elige un número suficiente para hacer una buena comparación, pero no tantas que no te permitan hacer una exploración a fondo.
Un consejo: apunta todo lo que vayas descubriendo. No confíes en recordarlo todo después. Además, te permitirá consultarlo en cualquier momento del proceso.
3. ELABORA Y EJECUTA TU PLAN DE ACCIÓN
Cuando por fin hayas decidido lo que quieres estudiar, el siguiente paso es conseguirlo:
Dónde vas a estudiar.
Qué estudios debes realizar al acabar 4º de ESO para llegar a tu meta: Bachillerato y PEVAU, FP, oposiciones...
Fechas y proceso de preinscripción y matrícula.
Desplazamiento o alojamiento.
Etcétera.
En ocasiones no conseguimos lo que nos proponemos porque nosotros mismos nos boicoteamos. Nuestro subconsciente (mente emocional) prima sobre nuestro consciente (mente racional). Por eso, muchas veces quieres sacar buenas notas, pero no sigues un plan de estudio; o piensas en ponerte en forma, pero dejas lo de hacer deporte para otro día.
Para tener más y mejores oportunidades de alcanzar la vida que sueñas, rodéate de compañeros de viaje que quieran ir al mismo destino que tú o incluso que ya lo hayan alcanzado.
Unos últimos consejos:
Huye de la perfección: es preferible hacer una tarea con una calidad buena en un tiempo razonable que algo perfecto pero que supone un tiempo excesivo. Recuerda que debes poder avanzar en otras tareas.
Pon un límite de tiempo a cada actividad: así podrás realizar varias tareas y dedicarle a cada una un tiempo razonable.
Mantén la concentración: elimina distracciones silenciando el móvil, estudiando sin tele de fondo, cerrando el navegador de Internet... ¡Lo que haga falta!
Aprende a decir no: a veces tendrás que renunciar a ciertas cosas para poder hacer otras. Aunque queramos hacerlo todo, no siempre es posible.
Asegúrate de que estás avanzando, aunque sea despacio: no siempre vas a alcanzar tus objetivos, pero comprueba qué va bien y qué va mal para hacer mejoras y rectificar tu camino si fuera necesario.
No tengas miedo a equivocarte: el miedo nos suele paralizar, pero solo si nos atrevemos a hacer lo que hay que hacer, podremos conseguir nuestras metas. Nelson Mandela dijo: "no es más valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo".
Ten disciplina: para conseguir lo que quieres, crea rutinas positivas, rodéate de gente que te haga mejor persona, ten claro tu plan de acción. Ya lo dice el refrán: "quien algo quiere, algo le cuesta".