Actividad alternativa: TALLER GRATUITO
Lugar: IDP Psicólogía
Menéndez Pidal, 31 Bajo A
Contacto: cirocarog@gmail.com
Aunque la investigación y la transferencia de conocimientos desde la perspectiva transdiagnóstica se ha producido fundamentalmente en el marco cognitivo-conductual contextual y de "tercera generación", la psicoterapia humanista-experiencial cuenta con una sólida tradición y fundamento en este tipo de planteamientos.
De hecho, la noción de evitación experiencial como gran dimensión transdiagnóstica, se encontraba ya en las formulaciones iniciales de Rogers referidas a las dificultades para atender, tolerar y simbolizar la experiencia organísmica.
Igualmente, el problema de la hiperreflexividad -otra gran dimensión transdiagnóstica-, ha sido históricamente conceptualizado en términos de procesamiento conceptual o abstracto o en términos de escisiones y diálogos auto-críticos, frente a las posibilidades de reflexividad productiva que aportan el "darse cuenta de la emoción" y responder congruentemente (en una perspectiva gestáltica), el enfoque experiencial o Focusing de Gendlin cuando plantea cómo simbolizar el experiencing desde el cuerpo, o cualquiera de las formas de diálogo psicodramático entre partes del yo o aspectos de la experiencia.
Por otra parte, desde este marco, también se han abordado las respuestas irreflexivas a la experiencia, que normalmente se traducen en acciones impulsivas o en procesos de auto-desconexión de la consciencia emocional, conceptualizables por ejemplo en la Terapia Focalizada en la Emoción (TFE) como reacciones problemáticas y como escisiones auto-interruptoras respectivamente.