Las formas naturales

1. Representación de las formas naturales

La representación de las formas naturales se realiza mediante la observación, su encajado en el soporte (hoja de papel) y la orientación (horizontal o vertical del mismo) en función del motivo, sea una flor, un árbol, una fruta o un paisaje.

Proceso:

1. Encaje: que el objeto representado lo sea al máximo tamaño posible, quede centrado y con la misma distancia a los bordes del papel.

2. Simplificación en formas geométricas simples: esfera, cuadrados, triángulos, etc.

3. Volumen: mediante tramas de líneas y clarooscuro.

4. Color.

2. Formas objetivas y subjetivas

A partir de un motivo real o una fotografía, se puede representar la forma natural (animal, vegetal o mineral) según un lenguaje objetivo o subjetivo.

3. Representación de los vegetales

Según su estructura formal:

1. Hojas: Simetría.

2. Flores: Formas poligonales y/o simetría.

3. Frutos: Formas geométricas básicas: esfera, cilindro, prisma, etc.

Los árboles merecen un análisis más profundo, al ser estructuras más complejas. Debemos observar su esquema en función de la disposición de las raíces, tronco y copa. La estación del año hará las estructura global de la copa sea más visible y espesa o lo sean sus ramas. Estas serán más finas cuanto más alejadas del tronco estén.

Uso decorativo y representaciones artísticas

Los vegetales se han utilizado en arquitectura, pintura o escultura, según representaciones más realistas o interpretaciones más subjetivas.

4. Animales y su forma

Los animales poseen distintas formas según su hábitat. Debemos intentar entender su anatomía interna y su movimiento, sintetizar una serie de estructuras geométricas fundamentales y la proporción de tamaños entre ellas.

Interpretaciones artísticas

Desde tiempos ancestrales, la humanidad ha utilizado representaciones animales de forma simbólica, que alcanzan desde animales totémicos con un componente religioso, los animales fantásticos de la mitología, los dioses con atributos animales o el simbolismo de las formas animales en el diseño contemporáneo.

5. El paisaje

A la hora de representar un paisaje, sea a partir de la observación directa, a partir de una fotografía o de una imagen mental, un paisaje inventado por nosotros mismos, debemos tomar una serie de decisiones.

1) Formato, si el soporte sobre el que vamos a dibujar es rectangular (lo más habitual), cuadrado, circular, irregular, etc.

2) Orientación: si vamos a disponer el soporte de forma horizontal o vertical.

3) Línea de horizonte y punto de vista: si vamos a representarlo con un punto de vista bajo, en que veremos mucho cielo, o alto, en el que veremos mucho suelo. Si ese punto de vista está centrado o descentrado hacia derecha o izquierda.

El paisaje urbano

1. La ciudad como proceso

El espacio urbano es un entorno edificado ganado a la naturaleza. El mapa de una ciudad representa las cicatrices de las actuaciones de las sucesivas generaciones para proporcionar un entorno protegido, productivo, seguro, higiénico y comunicado para la convivencia. Hay ciudades dónde el elemento natural se cuidad y se potencia, con gran espacio para zonas verdes y vida animal, mientras otras tienen una apariencia en la que predominan el cemento y el hormigón.

La ciudad es una plasmación de lo que cada sociedad en un momento histórico ha considerado que era "vivir bien juntos". Mientras que algunas épocas, el urbanismo romano o el racionalismo del S.XX, se caracterizan por los trazados rectos y las calles perpendiculares, en otras épocas como la edad media predominaban los trazados irregulares y las calles estrechas. Habitualmente las ciudades se organizan en torno a plazas, centros culturales, sociales o comerciales, en los cuales las personas se juntan para sus actividades y comunicarse.

2. Psicogeografía

Nuestra vivencia de la ciudad es subjetiva. Hay lugares que conocemos como la palma de nuestra mano o que están marcadas en nuestra memoria por haberlos frecuentado o transitado habitualmente, mientras que en las grandes ciudades hay calles, barrios y plazas que no hemos pisado, de los que probablemente no conocemos ni el nombre.

Una psicogeografía es una representación subjetiva de nuestra memoria y vida en un espacio urbano.

3. Componer un paisaje urbano

El criterio es idéntico al del paisaje natural:

1) Formato, si el soporte sobre el que vamos a dibujar es rectangular (lo más habitual), cuadrado, circular, irregular, etc.

2) Orientación: si vamos a disponer el soporte de forma horizontal o vertical.

3) Línea de horizonte y punto de vista: si vamos a representarlo con un punto de vista bajo, en que veremos mucho cielo, o alto, en el que veremos mucho suelo. Si ese punto de vista está centrado o descentrado hacia derecha o izquierda.

Las diferencias que podemos encontrar con el paisaje natural es que en la ciudad un punto de vista a pie de calle conlleva que los edificios me tapan el cielo. También puedo buscar un edificio, terraza o un lugar elevado para dibujar la ciudad vista desde arriba.

En el espacio urbano o en los interiores de las casas, predomina el ángulo recto y las líneas paralelas. Esto hace que sea de ayuda tener unas nociones de este sistema para dibujarlos correctamente.

La perspectiva cónica

Mientras que en la Edad Media esto no se había considerado necesario, a partir del Renacimiento la cultura visual de occidente demanda una representación visual más parecida a la realidad, podríamos decir que más "fotográfica" y científica. Artistas como Durero o Leonardo da Vinci desarrollan un Sistema de Representación conocido como Perspectiva Cónica. En él, se imaginaron que rayos visuales se proyectaban en un plano llamado plano del cuadro, una especie de cristal imaginario delante del espectador. En función de la posición del espectador respecto a ese plano del cuadro, obtendremos dos tipos de perspectiva.

La fotografía

La imagen digital

El cine