San José de Lules

San José de Lules, Tucumán (Argentina)

Ubicación: La antigua Estancia de los Jesuitas se encuentra a 18 km. de la ciudad capital de Tucumán, en la localidad de Lules. A la misma se accede por la RP 301 (vieja RN 38).

Horarios de visita:

Lunes a Sábados de 08.00 a 18.30.

Domingos: Cerrado.

Servicio de guía interno.

Ruta Jesuita Tucumán: Esta antigua estancia forma parte de un circuito denominado Ruta Jesuita y se compone de: Iglesia San Francisco (San Miguel de Tucumán), Capilla de San Ignacio de Loyola (La Cocha), Estancias Las Carreras, Las Tacanas, Los Cuartos y La Banda (Tafí del Valle).

Fuente: Ente Tucumán Turismo

Reseña histórica:

A fines del siglo XVII, Jordana de Trejo donó a la Compañía de Jesús una importante propiedad sobre la margen norte del río actualmente denominado Lules. Esto permitió a los Jesuitas completar el establecimiento del colegio dispuesto, en 1613, en la donación con que los benefició el deán Francisco de Salcedo, tesorero de la Catedral de Santiago del Estero. Les había entregado Salcedo su gran estancia con abundante ganado, edificios y capilla-, liberalidad que se completó, años después, con otras extensiones linderas por el lado norte. Así, el gesto de Jordana de Trejo, darían como resultado la formación de la potente estancia San José del Monte de los Lules.

Puesto que tenían el Colegio en la ciudad –en el solar del actual Templo de San Francisco-, en San José de Lules establecieron una granja dependiente de aquel. “Enseñaban en ella las primeras letras, trabajos manuales y agrícolas, y explotaban un pequeño cañaveral de azúcar, la curtiembre, una rudimentaria orfebrería, molinos y ganado”. Centro de todas estas actividades era el edificio que erigieron: la Capilla y el Convento anexo.

Al ser expulsada la Compañía de Jesús en 1767, los inventariadores, además de describir el templo y su equipo, tasaron en la casería numerosos aposentos, patios y un galpón para la carpintería, amén de herramientas, carretas, carretillas y muebles, 2000 cabezas de ganado diverso, y “un retacillo de cañaveral de 50 varas”, indicador, junto con otros utensilios, de la incipiente actividad azucarera que allí desarrollaban los Padres.

Aunque toda la estancia fue rematada y pasó, en fracciones, a manos de diversos propietarios, nadie pujó por los locales eclesiásticos, tras largo trámite, los Dominicos lograron que les fueran adjudicados el Templo y el Convento de Lules, en cuya posesión efectiva entraron en 1781.

De gran interés:

* Templete: magistral mobiliario trabajado en madera tallada, que resguarda a la imagen de San José y el Niño. Esta magnífica obra es parte del legado de los jesuitas.

* San José y el Niño: interesante imagen tallada en madera de quebracho. Llama la atención su actitud movida, la pierna francamente adelantada y el manto colocado con marcados pliegos confieren a la figura un claro movimiento.

* Imagen Sagrado Corazón:

* Nuestra Señora del Rosario: Esta imagen reemplaza a la más antigua de la Inmaculada Concepción que perteneció a los Jesuitas, hoy en la Basílica Santo Domingo.

* Piletón: En el patio del Claustro se encuentra una especie de Cisterna de mampostería que era utilizado para la curtiembre que se realizaba en este solar.

Datos Destacados:

* En tiempos de la batalla de Tucumán (Septiembre de 1812), esta estancia sirvió para albergar al General Manuel Belgrano y al cuerpo de Caballería.

* Según señala la historia, durante 1814 el General José de San Martín frecuentó este sitio numerosas veces estando a cargo del Ejército del Norte.

* Durante el Congreso de 1816, el claustro cobijó a Fray José Santa María de Oro.

* Tumba de Alejandro Heredia, quien participó en la guerra por la independencia y fue Gobernador de Tucumán.

* Tumba de Lastenia Blanco: Fue la primera maestra laica que tomó a su cargo la enseñanza en este sitio histórico.

* Fue en este establecimiento donde por primera vez se transformó la caña de azúcar, al instalar a principios del siglo XVIII un trapiche de madera movido por bueyes.

* La tradición oral indica que en las inmediaciones fue fusilado el Coronel Crisóstomo Álvarez.

Declarado Monumento Histórico Nacional:

En el año 1944 la Comisión de Monumentos Nacionales declara a la Iglesia Monumento Histórico Nacional.