La evaluación e intervención infanto-juvenil, se dedica a estudiar el desarrollo psicológico de niños y adolescentes, desde el nacimiento hasta los 18 años. Este periodo de la vida es fundamental para el desarrollo de la personalidad, la identidad y las habilidades sociales. 

Algunos de los trastornos psicológicos más frecuentes que pueden afectar a los niños, niñas  y adolescentes son:

• Trastornos del aprendizaje: como discalculia, disgrafia y dislalia 

• Trastorno por  déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

• Trastornos del desarrollo: condiciones que afectan al desarrollo físico, cognitivo o social, como el autismo o el síndrome de Down.

• Trastornos emocionales: problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

• Trastornos del comportamiento: problemas de conducta, como la agresividad, control de impulsos, intolerancia a la frustración