Praga

Praga es la típica capital europea a la que hay que ir. Utilizar el imperativo no es un recurso literario para que quede una entrada bonita, simplemente es así, una obligación para todo aquél que le guste la cultura o la arquitectura. Praga es una ciudad medieval en gran parte, en eso radica su belleza pero es fácil descubrir en ella su desarrollo contemporáneo, llevado a cabo con gusto en una perfecta simbiosis.

BIENVENIDA

Llegar a Praga es muy fácil. Los billetes no son caros y el aeropuerto es relativamente pequeño aunque bastante conectado. Hay unos 15 km hasta el centro de Praga y diferentes opciones para llegar. El transporte público es el más barato y hay suficiente frecuencia para plantarse en pleno centro en 30-40 minutos. En nuestro caso, tomamos el bus hasta la primera parada de tranvía. Una vez allí puedes coger el metro o el mismo tranvía. El taxi o el alquiler de un coche también son opciones pero este último puede resultar un poco inútil.

TRANSPORTE

Sin ninguna duda, el tranvía es barato y nuestra mejor opción para moverse por el centro. Hay gran cantidad de lineas que permiten ir de un lado a otro sin más problema.

CIUDAD

• Barrio judío
• Plaza y reloj astronómico
• Puente de Carlos
• Castillo

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ALREDEDORES

Terezín