NEUROEDUCACIÓN

Yo, me, mí, conmigo...

Empecé a enseñar ELE el siglo pasado, me siento una profesora de la prehistoria en este mundo digitalizado al que intento adaptarme, pero si hay algo que sigue sin cambiar es mi motto: "El éxito en el aprendizaje de una lengua extranjera depende menos de los materiales, técnicas y a análisis lingüísticos y más de lo que sucede dentro del aula. Es decir, el éxito depende menos de las cosas y más de las personas". Earl Stevick

Porque hay que hacer fácil lo difícil...

TEORÍA DE LA DIVERSIÓN

Está claro que aprendemos mejor y más rápidamente aquello que nos gusta y que la motivación es fundamental para llevar a cabo cualquier actividad que nos resulte trabajosa. Algo que exige de nosotros dedicación o constancia, como puede ser el aprendizaje de una lengua, se puede transformar en diversión, en un juego que lo haga interesante y no una carga.

SABERES Y CONOCIMIENTOS

El reforzamiento positivo nos motiva a seguir delante de ahí que debiera considerarse la base de la metodología.

A lo anterior hay que añadir el dominio de métodos de aprendizaje, métodos comunicativos, por tareas y cooperativos, además de un profundo conocimiento de la propia materia, en mi caso del español, y su gramática.

SONRISAS EN CLASE

Mi objetivo: que los alumnos disfruten y se diviertan en clase. La risa y la sonrisa son partes fundamentales que nos definen. Pero, eso sí, siempre con un objetivo claro, hacer sentir, vivir y hablar español desde el primer día.

Para crear una comunidad de aprendizaje colaborativo entre alumnos y con el profesor.

¿Cómo tener una comunicación afectiva y efectiva en la clase?

La distribución de la clase, la actitud diaria frente a los alumnos, la empatía, las técnicas y métodos de aprendizaje, el lenguaje cordial y respetuoso... todo se puede aprender y mejorar.



A lo mejor, no se trata tanto de motivar como de evitar que los estudiantes pierdan autoestima, se sientan inseguros y se depriman ante la repetición de errores o el relentecer de su aprendizaje de español.

Un ejemplo práctico de su uso en clase de ELE


que responden a los valores afectivos de relación

EXPERIENCIAS

REFORZAMIENTO DE LA AUTOESTIMA

Un ejercicio que suelo hacer cuando el grupo ya se conoce, entrego a los estudiantes un papel. cada estudiante de forma anónima debe escribir el nombre de un compañero y explicar qué le gusta de esa persona y por qué. Después lo introducen en una bolsa. También yo introduzco un papel en blanco pero marcado que dejo para el final.Después, voy sacando y leyendo en voz alta los comentarios de los estudiantes sobre sus compañeros, retengo si hay alguna persona que se repite más a menudo pero especialmente a la persona que menos ha aparecido. Uso mi papel en blanco para hacer un comentario positivo de esa persona. Así refuerzo la confianza de esa persona y la integro en el grupo y refuerzo la idea de pertenencia.
Trabajo mucho de forma cooperativa, doy un rol y una tarea a cada miembro del grupo, cada uno se ha de responsabilizar de su tarea, implica un reto para cada miembro del grupo, una responsabilidad y al mismo tiempo un sentimiento de satisfacción cuando se termina el proyecto y se presenta al resto de la clase. Además, invito a mis estudiantes que creen saludos o gritos especiales para sus grupos cuando hacen una presentación.
Otra actividad que suelo hacer para romper el hielo y sobre todo para conocernos mejor es entregar un cuestionario con preguntas personales del tipo: ¿Cómo se te da/n los deportes/las matemáticas/ cocinar/ las manualidades/ la música/ escribir/ cantar/ las relaciones personales/ los animales…? ¿Cuáles son tus mayores virtudes? ¿Qué valoras más en un amigo? ¿y en tu pareja? etc. Los estudiantes trabajan en parejas y se hacen estas preguntas e imaginan otras. Es un diálogo así alguien pregunta: “¿Se te da bien cantar?” y la otra persona responde. “Sí, bastante bien. Me gusta cantar y canto en un coro”Al finalizar cada estudiante individualmente debe escribir en un papel de forma anónima algo que le ha sorprendido de su compañero. Después, yo leo en voz alta los enunciados del tipo “hay una persona en clase que canta en un coro” y todos intentamos averiguar de quién habla. Refuerza la cohesión del grupo, la empatía y es una valoración de la persona.
Cuando un estudiante se siente frustrado porque no avanza suficientemente, lo relativizo haciéndole ver todo lo que ha aprendido hasta la fecha.

HASTA AHORA

1. Me sorprendía internamente cuando un estudiante usaba una expresión nueva o de reciente adquisición, el vocabulario adecuado o una estructura compleja
2. Asignaba roles y daba responsabilidades a los miembros de los equipos en la expresión escrita.
3. Tras una audición, lanzaba a la clase las preguntas sobre la misma y esperaba que cualquier miembro del grupo respondiera.
4. Ayudaba a un estudiante y buscaba actividades de refuerzo siempre que me pedían ayuda.
5. Raramente comentaba la actuación de un estudiante en clase o lo etiquetaba y menos frente a otro alumno.
6. En la expresión oral o en actividades orales siempre daba tiempo a un estudiante para corregirse a sí mismo o pedía la corrección al grupo. 7. Mostraba empatía ante los sentimientos de frustración de un estudiante en cuanto a su progreso en el dominio de la lengua.
8. Reflexionaba con los estudiantes sobre las formas de aprender.
9. Corregía en positivo y repetía la palabra o expresión mal usada de forma correcta sin haber indicado qué estaba bien y qué mal.
10. Introduzco el humor en el aula e intento gamificar los contenidos de la unidad didáctica que desarrollo.
11. Hasta ahora no contribuía a crear situaciones de éxito para estudiantes con dificultades.

EN EL FUTURO

1. Ahora remarcaré el buen eso de ese elemento y elogiaré al estudiante. 2. Asignaré roles y daré responsabilidades a los miembros de los equipos o parejas en cada una de las destrezas de lengua (comprensión oral, comprensión escrita, expresión oral, expresión escrita) e incluso en aquellas actividades donde se trabaja la gramática. 3. Trabajaré en pequeños grupos las audiciones, de manera que sea el grupo y no el individuo quién responda a las preguntas, después iré preguntando por grupos y no por personas. 4. Ofreceré ayuda sin que sea requerida a aquellos estudiantes que muestren problemas y les haré un seguimiento. 5. Nunca etiquetaré a un estudiante, antes bien hablaré directamente con él o ella ante un comportamiento extraño. 6. A partir de ahora también en la expresión escrita marcaré los errores y permitiré al estudiante que los corrija. 7. Mostraré empatía ante esos mismos sentimientos de frustración, pondré ejemplos de mi propia experiencia como aprendiente de lenguas y explicaré algunas razones que nos hacen pensar que no avanzamos al ritmo que deseamos. Relativizaré esos sentimientos con hechos tangibles. 8. Reflexionaremos sobre la forma de aprender y los sentimientos que se suceden en el aula y propondré reconocerlos y escribir consejos de actuación en caso de que esos sentimientos surjan. 9.Corregiré en positivo pero al mismo tiempo pediré al estudiante que repita la forma correcta que yo digo. Valoraré lo correcto y haré corregir lo erróneo. Por ejemplo, si un estudiante dice: “He hacido el ejercicio” yo diré, “bien usado el tiempo pero recuerda que el participio del verbo hacer es irregular, entonces repite: he hecho el ejercicio” 10. Seguiré introduciendo el humor en el aula y continuaré con la gamificación de los contenidos de la unidad didáctica pero al mismo tiempo dejaré los últimos minutos de clase para alguna actividad lúdica o juego que haga a los estudiantes conocerse mejor entre ellos. 11. A partir de ahora estaré atenta a los estudiantes que muestren problemas e intentaré crear situaciones en las que ellos puedan destacar de tal forma que yo pueda elogiar sinceramente un logro personal.

APRENDIZAJE EXPERIENCIAL

Fotografías dinámicas y coloridas. Divertidas y alegres.

Quizás falte un mayor elemento reflexivo en la clases

Muestran mi deseo de seguir aprendiendo y mejorando.

"NeuroEducación: emoción, memoria y aprendizaje" me ha servido para reafirmarme en lo que estoy haciendo, para reforzar con elementos formales que voy por el buen camino. Me ha servido para reflexionar sobre lo que hago en clase, a reafirmar mi convencimiento que son las relaciones interpersonales las que crean el ambiente adecuado para aprender. La forma de organizar los grupos, el factor experiencial en clase, el elemento afectivo, el dominio de las emociones y de la ansiedad... no se pueden dejar solo a la intuición, es necesario un conocimiento de teorías didácticas, pedagógicas y psicológicas que las apoyan y ese conocimiento teórico es el que me ha proporcionado este curso. Pero además, aprender haciendo ( infografías, potcast, nubes de palabras, webs, presentaciones, vídeos...) compartiendo en redes sociales, leyendo las experiencias de otros, buscando más información, inspirando nuevas ideas, creando...

MI INSIGNIA

Y así de orgullosa estoy yo con mi insignia!!