Actualmente, su complejidad crece conforme lo hace la sociedad y el desarrollo de sus actividades. En lagos, lagunas y ríos, el agua puede ser fuente de alimentación, bebida y salud, soporte como medio para el transporte, recreación y bienestar, y ofrecer además servicios de depuración, recarga de acuíferos, estabilización del clima, protección de la erosión, sostenimiento de la biodiversidad, etc.